Audiencias virtuales: La justicia del futuro ya está en las cárceles
La emboscada ocurrió dos meses después de que el director del Inpec, general Gustavo Adolfo Ricaurte, le enviara a la ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, un informe sobre la manera como avanza la implementación del proyecto de Audiencias Virtuales en centros de reclusión del país, una estrategia que, de ser adoptada masivamente, reduciría el riesgo para la integridad de guardianes e internos, y los costos de los traslados de estos a diligencias judiciales.
Ambos funcionarios impulsan con convicción la estrategia, pero la tecnología no es algo que caiga todavía muy bien en un amplio sector de los operadores judiciales. El proyecto, a cargo del grupo de Derechos Humanos del Inpec, se puso en marcha en 2006 y se ha venido consolidando sin prisa, pero sin pausa.
Ivonne Juliana Lagos Díaz, coordinadora del grupo, explicó que el objetivo era garantizar el debido proceso y la comparecencia de los internos, pensados en un primer momento para casos de violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
"Por eso, fue un tema que se manejó desde la Dirección de Derechos Humanos del Inpec. Pero la posición que tuvo la entidad en ese momento era que se debía tener una cobertura mayor", explica la funcionaria. De ahí que en la actualidad 40 centros de reclusión están dotados con salas de audiencias virtuales y ya está listo un presupuesto de 532 millones de pesos para hacer la intervención en once cárceles mas el año entrante.
"El tema ha sido muy fuerte para la situación de Justicia y Paz. Los jueces de esa jurisdicción son los que más hacen uso de la virtualidad. En el caso de El Espinal (Tolima), por ejemplo, el director de ese penal nos pidió otra cámara y otra sala, porque ya no da abasto frente a las solicitudes para audiencias", agregó Lagos Díaz.
De acuerdo con la funcionaria, los operadores judiciales de Justicia y Paz se han dado cuenta de que esta modalidad les permite ahorrase no solamente tiempos físicos, sino procesales, por la oralidad. "Ellos evidenciaron lo importante del proyecto y por eso hacen uso continuo de las audiencias por medio virtual".
Agregó que el avance del proyecto se debe al trabajo coordinado con el Centro de Documentación Judicial (Cendoc) del Consejo Superior de la Judicatura. "Con ellos se coordina el desarrollo de las audiencias. Nos envían el requerimiento y nuestra oficina de sistemas hace lo propio con los establecimientos de reclusión. Se indican fecha, hora y número de internos que deben estar preparados para la diligencia", explicó Lagos Díaz.
SALAS Y AUDIENCIAS
El proyecto se compone básicamente de siete actividades relacionadas con la dotación de equipos, de mobiliario, la adecuación del área en términos de obra, la parte física, lógica y eléctrica para que garanticemos efectivamente la conectividad.
"Se hacen las visitas de verificación en campo para la parte de adecuación física, lógica y eléctrica. La sala cuenta con un televisor, una cámara especial para lograr la interconectividad, unas mesas para el televisor, el telefax y el computador, y una silla en la que se sienta el interno con su abogado. Dependiendo del requerimiento que haga la autoridad judicial, se hace espacio para los representantes de la Fiscalía y el Ministerio Público", continuó la coordinadora del grupo de Derechos Humanos del Inpec.
También aclaró que las salas son espacios sencillos. Hasta el año pasado, cuando determinaban cuáles establecimientos iban a intervenir, hacían la solicitud al equipo de obras para que hicieran las visitas y las verificaciones técnicas. Pero desde este año esa función la asumió la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios.
"El juez opera desde su despacho. Le hace el requerimiento al Cendoc, que envía un correo electrónico con las programaciones, de acuerdo con los requerimientos que han hecho las autoridades judiciales, para que se haga la coordinación con los establecimientos de reclusión. Ahí se relaciona qué internos, con cuál autoridad judicial y con qué establecimiento se tiene que hacer la conexión", agregó la funcionaria.
Así es como viene funcionando. El año pasado el Inpec reportó la realización de 1074 audiencias virtuales en el país, con la participación de 4814 reclusos. Este año, los registros hasta el mes de abril muestran que ya se habían realizado 367 audiencias virtuales con la participación de 556 internos.
EL IMPACTO ECONÓMICO
La remisión de reclusos por distintos motivos es uno de los rubros que impacta drásticamente el presupuesto del Inpec. El año pasado la entidad gastó en el transporte de internos 22.938 millones de pesos.
La cifra corresponde también a un alto volumen de desplazamientos. Las remisiones internas locales (dentro de las mismas ciudades) se distribuyeron entre judiciales (252.094), médicas (73.180) y otras (6803), para un total de 332.077.
En cuanto a las remisiones intermunicipales la distribución estuvo entre desplazamientos a otros establecimientos de reclusión (22.659), médicas (10.720), judiciales (29.636) y otras (370), para un total de 11.780.
Es decir que entre las remisiones locales e intermunicipales suman 343.857. Y si se miran los costos por cada uno de los internos se evidencia la magnitud del gasto.
Por ejemplo, según el Inpec, el costo estimado del traslado de un solo interno de alto perfil por vía terrestre debe considerar lo que se le debe pagar al guardia, que son 94.595 pesos, más 43 mil pesos de viáticos por día y 86 mil pesos después del segundo día.
Pero si el traslado es de entre uno y cuatro internos de alto perfil, con origen, por ejemplo, en la cárcel La Modelo de Bogotá, hacia otro lugar en la misma ciudad, la suma llega a 695.993 pesos. De la capital a Cómbita (Boyacá) el costo es de 1'101.444 pesos; a Barranquilla, 2'055.567 pesos; a Cartagena, 2'184.627 pesos y a Ibagué, 1'169.431 pesos.
El traslado de entre 10 y 20 internos de alto perfil, también con origen en Bogotá, tiene los siguientes costos: en la misma capital, 1'829.817 pesos; a Cómbita, 6'207.425 pesos; a Barranquilla, 8'450.750; a Cartagena, 8'754.195, y a Ibagué, 6'367.275 pesos.
En cuanto al traslado de internos de bajo perfil por vía terrestre, el costo del guardia se mantiene como en el caso de los de alto perfil. Y el traslado de Bogotá, de entre uno y cuatro internos, dentro de la misma capital cuesta 775 mil pesos; a Villavicencio, 1'237.777 pesos; a Neiva, 1'553.849; a Florencia, 1'905.733 pesos, a Acacías (Meta), 1'287.601, a Cómbita, 1'287.601 pesos, y a Yopal, 1'644.156 pesos.
Sobre el costo estimado de los traslados de internos por vía aérea, el Inpec demuestra que los valores aumentan. Aunque el costo diario del guardián se mantiene como en el caso de los desplazamientos terrestres (94.595 pesos diarios más 43.000 pesos de viáticos por día, que suben a 86.000 pesos desde el segundo día), a eso se debe sumar el valor promedio de un vuelo, que es de 600 mil pesos.
Para los internos de alto perfil el costo del traslado puede ascender, por ejemplo, desde Bogotá hasta Barranquilla, a 4'287.975 pesos; y en los de bajo perfil en el mismo trayecto, de 2'075.190 pesos. Pero hay casos en los que se deben contratar vuelos chárter, por los que el Inpec debe pagar hasta 20 millones de pesos o 40 millones de pesos si son traslados masivos.
TAMBIÉN, VISITAS VIRTUALES
"La tecnología nos ha permitido la conexión con los establecimientos de reclusión para temas de capacitación en muchas áreas, para sensibilización, de manera particular en el tema de derechos humanos, para hacer relaciones generales, que permitan un acercamiento de la institución en lo local y lo regional con la parte central acá en Bogotá", añadió la coordinadora del grupo de Derechos Humanos del Inpec.
Un caso ilustrativo ocurrió el 15 de mayo, cuando el sistema se utilizó para realizar la sesión de la Comisión Segunda de la Cámara en el marco del debate de la Ley 65. "Ellos pidieron que desde el centro de información del Inpec se conectaran once establecimientos de reclusión; los internos del Comité de Derechos Humanos participaran y presentaran sus propuestas desde cada cárcel", recordó Lagos Díaz.
Pero el sistema también les ha permitido implementar un programa de visitas virtuales, enfocado a los procesos de resocialización de las personas privadas de la libertad. "Hay unos requisitos: los internos que, por ejemplo, no tienen visita durante un año y su familia no tiene efectivamente forma de visitarlos. Ellos, a través de este programa, hacen el requerimiento. También es un incentivo a los internos que tienen buena conducta", explico la funcionaria, y agregó que para con los internos extranjeros se establecen contactos con sus familias a través de Skype.
"El Inpec, por medio de la estrategia de comunicación 'Visita Virtual' busca contribuir al fortalecimiento de los vínculos entre el interno o interna y su familia en el marco de las acciones propuestas dentro de los procesos para la Atención Social y el Tratamiento Penitenciario", sostuvo.
La estrategia fue implementada en el Instituto desde el 2009 y hasta la fecha han logrado comunicar a 1071 internos o internas con sus familias. "Detrás de cada visita virtual hay una historia de amor, afecto, compañía y esperanza que se nutre en 45 minutos de interacción entre el interno y sus familiares", concluyó Lagos Díaz.