Carta de Estados Unidos es un tropiezo al desarrollo del TLC: analistas
El economista Gonzalo Palau aseguró que con este llamado del país norteamericano “no es que se vaya a presentar una caída en las importaciones y exportaciones, pero sí es un tropiezo en el desarrollo del tratado mismo, no se va a derrumbar el comercio exterior de Colombia pero no se va a mejorar la tendencia negativa que hemos observado desde la iniciación del TLC con Estados Unidos”.
Las preocupaciones del gobierno estadounidense sobre el tema de medicamentos biotecnológicos, expresadas por medio del vicepresidente Joe Biden, radica en que “tanto la Organización Mundial de la Salud como expertos en Estados Unidos creen que podría poner en riesgo la salud”, según argumenta en la misiva. Sin embargo, pese a dicha preocupación, el Gobierno regulará en el país la compra de medicamentos biotecnológicos y expedirá el decreto “conservando su contenidos”.
El presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Colombianas (Asinfar), Alberto Bravo, cuestionó dichas afirmaciones y aseguró que “quieren aparecer defendiendo la salud de los colombianos cuando lo que se está defendiendo son unos monopolios que han desangrado nuestro sistema de salud”.
El rechazo a la misiva se sintió también desde las orillas del Polo Democrático, en donde el senador Jorge Robledo aseguró que esta es “una carta tendiente a presionar a Colombia para que actúe en contra de los intereses nacionales, Colombia tiene el derecho a reglamentrar lo que tiene que ver con la producción de biotecnológicos con nuestros criterios”.
“Colombia tiene derecho a tomar medidas internas y Estados Unidos no puede presionar para que éstas se desmonten”, añadió Robledo, quien aseguró que llevará el debate al Congreso de la República, por considerarlo un hecho muy “sumamente grave”.
Las preocupaciones de Estados Unidos tocan otros temas como el decreto de chatarrización que ya está vigente y que busca modernizar el parque automotor en el país, sin que se genere una sobreoferta de automotores.
El presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), Juan Carlos Rodríguez, señaló que la preocupación del país norteamericano es “porque se están vendiendo menos vehículos nuevos que provienen de su mercado”, debido a la política de chatarrización que señala que la compra de nuevos vehículos se debe hacer solo en dos casos: en caso de pérdida total del vehículo o cuanto éste esté viejo y se pueda chatarrizar; lo cual restringe el acceso y compra directa de automotores.
Sin embargo, según Colfecar, el único sector que presenta una sobreoferta en vehículos de carga es la industria de hidrocarburos, en los demás se carece de estadísticas y “una falta de planificación frenando el ingreso de vehículos a otros renglones de la economía”. Por eso, indicó el dirigente gremial, “es necesario sincerar la oferta con la demanda, pues no se sabe cuántos vehículos se necesitan actualmente en el país”.
Otro de los temas que preocupa al Gobierno americano es el freno a las importaciones de etanol, que decretó el Gobierno colombiano; debido a que la demanda interna está siendo abastecida por las reservas de etanol con las que cuenta el país.
Con todo esto, el presidente Juan Manuel Santos deberá, según el analista Palau, definir si “mantiene su posición para el beneficio nacional y se enfrenta a una posible retaliación del gobierno de Norteamérica o desecha los argumentos a nivel interno y accede a la solicitud del Gobierno norteamericano”.