Despilfarro de obispo asombra austeridad alemana
Esta decisión del pontífice se suma a la apertura de una investigación para esclarecer todo lo relativo al caso de este obispo, de 53 años, que ha generado una gran polémica en Alemania, adalid de las políticas públicas de austeridad extendidas durante la crisis por Europa.
El escándalo estalló después de que los medios de comunicación alemanes denunciaran el lujoso estilo de vida del prelado y que el costo de las obras de su nueva residencia episcopal ascendían a la millonaria suma, frente a los 5,5 millones inicialmente anunciados.
La lujosa y amplia vivienda cuenta con una bañera en el cuarto de baño personal del obispo de 15.000 euros y un comedor de 63 metros cuadrados, valorado en casi 3 millones de euros, un gasto contrario al estilo sencillo y humilde que propugna el Papa Francisco desde que llegó al Pontificado.
La Santa Sede explicó ayer que el Pontífice ha sido informado “amplia y objetivamente de la situación en la diócesis de Limburg, en la que se ha creado una situación en la que el obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst, en el momento actual, no puede ejercitar su ministerio episcopal”.
A la espera de los resultados de la investigación, que llevara a cabo un “profundo examen sobre la construcción de la sede episcopal”, según el Vaticano, el vicario general Wolfgang Rösch, quien tenía que haber ocupado su cargo en enero de 2014, administrará ahora la diócesis de Limburg. El lunes, el pontífice argentino tuvo tiempo de abordar la cuestión en persona con el propio obispo de Limburg, quien viajó a Roma en un vuelo de bajo costo.