Manifestaciones rivales en El Cairo por aniversario de revuelta contra Mubarak
Las víctimas mortales perecieron durante la dispersión por la policía de manifestantes antigubernamentales, anunció el ministerio de Salud. Uno de los muertos se registró en El Cairo, donde la policía recurrió al uso de gases lacrimógenos para dispersar a cientos de seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi y otros activistas antigubernamentales.
Las otras tres personas murieron en la sureña provincia de Minya.
Los partidarios de Mursi, destituido por el ejército el pasado 3 de julio, habían instado a manifestarse pacíficamente este sábado con ocasión del aniversario.
"Abajo el régimen", gritaban los manifestantes en la capital egipcia, antes de dispersarse por las calles aledañas bajo una lluvia intensa de bombas lacrimógenas.
En la misma manifestación en un céntrico barrio de la capital se codearon, en un hecho sin precedentes, los pro Mursi y "Jóvenes de la Revolución" de 2011, que respondían a la convocatoria de un movimiento liberal y laico que reúne a exmilitantes de la revuelta contra el régimen de Mubarak en 2011.
La intervención militar del 3 de julio significó para los militantes históricos no islamistas de la revolución del 25 de enero el regreso del autoritarismo del antiguo régimen.
Los Hermanos Musulmanes, la organización de Mursi que ganó todas las elecciones desde la caída de Mubarak, han convocado 18 días de manifestaciones "pacíficas".
Pero el gobierno dirigido de hecho por el ejército ha advertido que reprimirá con "firmeza" cualquier "intento de sabotaje de las ceremonias por parte de los Hermanos Musulmanes", decretada "organización terrorista" hace unas semanas.
Desde el 14 de agosto, cuando policías y soldados mataron a más de 700 manifestantes pro Mursi en un día en dos actos de protesta en El Cairo, más de un millar de manifestantes islamistas han muerto y varios miles más han sido encarcelados, incluidos prácticamente todos sus líderes.
El sábado en El Cairo, policías y soldados bloqueaban con tanques las principales arterias, entre ellas la emblemática plaza Tahrir, epicentro de la "Revolución del 25 de enero" de 2011.
En esta plaza se congregaron miles de personas, muchas de ellas con retratos del general Abdel Fatah al Sisi, jefe del ejército y hombre fuerte de Egipto. Los manifestantes gritaban "¡el pueblo quiere la ejecución de los Hermanos!".
El sábado al amanecer, un pequeño artefacto incendiario había causado daños materiales leves en la pared de un centro de entrenamiento de la policía en El Cairo.
La mayoría de los atentados recientes contra las fuerzas del orden fueron reivindicados por movimientos yihadistas que afirman actuar en represalia por la "masacre" de los pro Mursi, pero sin vínculo directo con los Hermanos Musulmanes. No obstante, las autoridades acusan a esta organización, al igual que los medios que instan casi unánimemente al general Sisi a tomar oficialmente las riendas del país.
Por último, cinco soldados egipcios murieron este sábado al estrellarse un helicóptero en la convulsa península del Sinaí, escenario de enfrentamientos con grupos de insurgentes islamistas, informó una fuente médica. No quedaba claro en un primer momento el motivo de la caída del aparato en esta zona que los militares egipcios utilizan como centro de operaciones.