Francisco instó al diálogo entre las dos Coreas al llegar a Seúl
El papa Francisco lanzó ayer desde Seúl un llamado a las dos Coreas a superar las “recriminaciones” y cesar de recurrir al “despliegue de fuerzas”, unas horas después de que Pyongyang lanzara una salva de misiles al mar.
Corea del Norte disparó al mar tres misiles de corto alcance, un medio que utiliza regularmente el régimen de Pyongyang para demostrar su descontento y amenazar a Seúl y a sus aliados. Por la tarde, disparó otros dos misiles.
Ante la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, y las diferentes autoridades del país, el papa argentino saludó “los esfuerzos hechos a favor de la reconciliación y la estabilidad en la península coreana”, el “único camino hacia una paz duradera”.
El papa, que habló en inglés por primera vez en un marco oficial, evitó cuidadosamente nombrar al régimen marxista norcoreano, a pesar de que sus alusiones a las injusticias, persecuciones y despliegue de fuerzas hacían sin duda alusión a Pyongiang.
“La diplomacia, como arte de lo posible, se basa en la convicción firme y perseverante de que se puede alcanzar la paz a través de la escucha tranquila y el diálogo, más que a través de recriminaciones mutuas, críticas estériles y despliegue de fuerzas”, señaló el sumo pontífice.
La paz en Corea tendría repercusiones “para la estabilidad de toda la región y de nuestro mundo cansado por la guerra”, añadió Jorge Mario Bergoglio.