Microsoft e IBM prefieren que siga la guerra de patentes
Y no están solas; decenas de las principales empresas desarrolladoras de software en Estados Unidos, entre las que se encuentran también Adobe Systems, General Electric, Procter & Gamble, Qualcomm y Xerox Corporation, han aconsejado a los directores políticos del país rechazar un proyecto de ley que tiene como objetivo mitigar la ‘guerra de patentes de software’ que las empresas tecnológicas han librado durante los últimos años.
Los trolls de patentes
Propuesto por el representante Bob Goodlatte, el proyecto de ley se había convertido en la esperanza de millones de desarrolladores y pequeñas empresas de tecnología en Estados Unidos, y podía establecer un precedente mundial sobre cómo manejar las patentes en la industria del software.
En la actualidad, las empresas que desarrollan software tienen la posibilidad de patentar algunas tecnologías que otros consideran básicas; pequeñas piezas de software sin las cuales es imposible desarrollar sistemas más complejos, o aplicaciones como las que se usan a diario en computadores, teléfonos y tabletas.
Quizá por emular al sistema de patentes para invenciones en otras industrias, la forma como los Estados Unidos manejan las patentes de software ha tenido una molesta consecuencia: la proliferación de lo que se conoce como ‘trols de patentes’; pequeñas empresas que registran o compran patentes de software con el único propósito de demandar a otras empresas que han usado estas piezas de software para crear productos comercialmente exitosos.
Los emprendedores en el área informática han empezado a temer que todo el trabajo que invierten en sus proyectos y empresas se pierda cuando un trol de patentes interponga una demanda contra ellos.
El Acta de la Innovación
Aquí es donde entra el Acta de la Innovación; un proyecto de ley que prometía acabar con el problema de los trols de patentes.
¿Cómo? Obligando a los perdedores de una demanda a pagar, principalmente. Actualmente, cada entidad involucrada en una demanda de patentes debe pagar sus costos de litigio. Así que una pequeña empresa de desarrollo de software puede quedar en la quiebra aún si sale victoriosa en un proceso legal iniciado por un trol de patentes.
En lugar de que pase esto, muchas empresas prefieren llegar a acuerdos con los trols de patentes y pagar cantidades razonables, aunque sea injusto.
El Acta de Innovación también contempla la posibilidad de que grandes empresas fabricantes de hardware o desarrolladoras de software defiendan a los pequeños negocios que son atacados por trolls de patentes.
Y más importante que todo: la ley obligaría a la oficina de patentes norteamericana a revisar las patentes actualmente registradas y a invalidar aquellas que hoy en día se considerarían “de baja calidad” con la nueva legislación, pero que fueron aprobadas antes de que el sistema de patentes aumentara su nivel de exigencia.
Microsoft e IBM se oponen
Pero los trols no son el único actor en la guerra de patentes. Las empresas desarrolladoras de software más grandes de Norteamérica también se han visto limitadas por el sistema de patentes actual.
Demandas entre las grandes empresas por el uso de ciertas piezas de software
Desafortunadamente, como entidades que invierten grandes cantidades en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías informáticas, o directamente en la compra de patentes, estas empresas también confían en el sistema actual para mantener su negocio.
No es de sorprender entonces que Adobe, IBM, Microsoft, Qualcomm y otras decenas de grandes empresas tecnológicas hayan alzado su voz en contra del proyecto de ley.
En una carta firmada por estas empresas en 2011, escribieron que el proyecto “podría golpear a los innovadores al reducir innecesariamente los derechos de los propietarios de patentes. Someter patentes de procesamiento de datos al programa de revisión crearía incertidumbre y riesgos que podrían desincentivar la inversión en cualquier número de campos deberíamos tratar de estimular la innovación constante”.
IBM declaró más adelante que apoya la arremetida contra los trols, pero que se opondrá a cualquier proyecto de ley que incluya la revisión de patentes ya registradas.
Las esperanzas del proyecto de ley, y de los desarrolladores amenazados por la forma como se manejan las patentes de software, recaen ahora en que haya un acuerdo entre estas empresas y los proponentes de la reforma.
Uno que probablemente elimine la sección que habla sobre revisar las patentes antiguas, y se concentre en detener a los trols.