Lo último: Un «avión submarino» para imitar a James Bond en las islas Fiji
Destino, una isla-hotel de las islas Fiji, un paraíso en el Pacífico Sur de los que hay ver antes de morir. Allí, en ese entorno de aguas transparentes y sueños imposibles, hay uno que se torna real. Lo pueden ver en las fotos que acompañan esta información. Es una mezcla de avión, coche y submarino, con un diseño que podría haber salido de la «fábrica» de James Bond. Desde el próximo 1 de julio, se alquila a los clientes de Laucala Island Resort por 1.200 euros para una expedición de dos horas.
El DeepFlight Super Falcon Mark II tiene una longitud de 5,2 metros, un ancho de 2.7 metros (con las alas desplegadas, 1,4 cuando están plegadas), una altura de 1,6 metros, una velocidad de entre 2 y seis nudos, y capacidad para dos personas.
Vídeo grabado con una cámara GoPro de un submarino similar al que operará en el hotel, aunque para un solo pasajero.
Este vehículo puede sumergirse hasta 120 metros, y según sus creadores es «más rápido, más ligero, inherentemente más seguro, y tiene un diseño más inspirador que cualquier sumergible recreativo jamás concebido».
Como puede suponerse, tener acceso a esta experiencia solo está al alcande de unos pocos. La habitación en esta isla privada (un territorio de 1.400 hectáreas) sale por unos 3.600 euros la noche, aunque también puede alquilarse al completo (25 villas) por poco más de 100.000 euros. El dueño de la isla, por cierto, es Dietrich Mateschitz, el gran jefe de Red Bull. La compró en 2002, y desde entonces ha creado un refugio paradisiaco parecido a Necker Island, de Richard Branson.
Los fans de James Bond recordarán, entre otros artilugios, el «coche submarino» que se usó en la películaLa espía que me amó (1997). Este coche lo compró recientemente en una subasta Elon Musk, el multimillonario de origen sudafricano que fundó compañías como PayPal, Tesla Motors o Space X. Según dijo, pretende convertirlo verdaderamente en un vehículo que pueda funcionan bajo el agua. Veremos.