Entre los cardenales no electores está Monseñor José de Jesús Pimiento Rodríguez, ar-zobispo emérito de Manizales, oriundo de Zapatoca, quien pese a que ya no ejerce su labor en la capital de Caldas, sigue vinculado a sus votos sacerdotales y a su trabajo apostólico.
Uno de sus sobrinos, Julio César Pimiento, manifestó que el anuncio del Papa Francisco los tomó por sorpresa, tanto a Monseñor Pimiento Rodríguez como a sus familiares. Sin embargo, la alegría del nombramiento es inmensa.
“Él vive hace más de 15 años en Bucaramanga y el día que supo del nombramiento no lo creía. Fue hasta cuando el Nuncio Apostólico lo llamó directamente de Roma para comunicarle la noticia. Para él fue una sorpresa, no esperaba que a sus 95 años le pasara esta situación. Desde que se radicó en la ciudad empezó a trabajar a través de la web ó como él la llama a ‘hacer catequesis virtual’. Además colabora con algunas parroquias en convivencias y retiros”, sostuvo Julio César.
Monseñor José de Jesús Pimiento Rodríguez nació en Zapatoca, conocida como la Ciudad Levítica de Colombia. De allí se trasladó a San Gil, donde inició sus estudios en el seminario y dio sus primeros pasos como sacerdote. Posteriormente estuvo en Vélez, luego en Pasto y finalmente en Manizales, donde se convirtió en Arzobispo Emérito.
“Tras el anuncio de su nombramiento él tendría que viajar a Roma hoy (14 de febrero), pero para cuidar su salud se definió que no. En esa medida el Nuncio Apostólico vendrá desde Roma a Bogotá el próximo 28 de febrero, donde se realizará la ceremonia”, sostuvo Julio César Pimiento.
Los arzobispos llegan a este nombramiento debido a su hoja de vida, a su trayectoria en la iglesia y las labores que cada uno de ellos ha realizado como apóstoles de la iglesia.
“Mi tío aún no sabe cómo llega el nombramiento, porque se supone que él está retirado formalmente, aunque sigue su vida espiritual. Sin embargo, tal parece que el Papa Francisco quiere retomar las bases de la iglesia, las tradiciones y por eso acude a personas como él. También se cree que fue por un informe que hizo sobre el narcotráfico en Colombia para el Papa Juan Pablo Segundo, a lo mejor el actual Papa tuvo en cuenta eso”, finalizó Julio César Pimiento.
El arzobispo y hoy cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez, es el único colombiano nombrado en esta ocasión, y tal parece que es el cardenal más adulto en la historia de la iglesia.
En Roma
Uno a uno, el pontífice entregó a los nuevos cardenales esas distinciones que les con-vierten en “príncipes de la Iglesia” después de pronunciar una homilía en la que les instó a adoptar un “fuerte sentido de la Justicia”.
El Papa les instó a practicar la caridad y a “amar sin límites” con “fidelidad a las situaciones particulares”.
El pontífice dijo que quien asume esa distinción debe tener “un fuerte sentido de la Justicia, de modo que no acepte ninguna injusticia”, poco antes de crear a 15 nuevos cardenales electores y cinco no electores.
El Papa argentino les dijo antes de imponerles el capelo y la birreta cardenalicios y dar-les el anillo que les distingue en su nueva tarea que la “caridad” tiene que ser la pauta de su trabajo.
Jorge Bergoglio aseguró que la caridad significa ser magnánimo y benevolente y dijo: “la magnanimidad es, en cierto sentido, sinónimo de catolicidad, es saber amar sin límites, pero al mismo tiempo con fidelidad a las situaciones particulares y con gestos concretos
Entre los veinte nuevos cardenales están el arzobispo español de Valladolid, Ricardo Blázquez, además de Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia (México); el también español José Luis Lacunza Maestrojuán, arzobispo de David (Panamá), y Daniel Fer-nando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo (Uruguay).
Todos ellos acudieron ante el pontífice, se arrodillaron y recibieron del papa los elemen-tos que les distinguen como cardenales ante el resto del colegio cardenalicio y con la presencia, en un lugar destacado, del papa emérito Benedicto XVI.
Solo dos son italianos, aunque Italia sigue siendo el país más representado en el Colegio cardenalicio, y también los hay que proceden de países que hasta ahora no los ten-ían, como Etiopía, Vietnam, Nueva Zelanda, Birmania, Tonga o Cabo Verde, entre otros.
Con estos nombramientos, el colegio cardenalicio quedará formado por 227 miembros, de los cuales 125 serán electores al ser menores de 80 años, requisito para participar en el Cónclave que elige a un nuevo pontífice.