Reiteran que megaobras de Bucaramanga tienen retrasos por falta de planeación
De acuerdo con el vicepresidente de Desarrollo Regional de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, Félix Jaime Lasprilla, este año solo podría entregarse el Intercambiador del Mutis, si se cumplen los cronogramas establecidos.
“Los atrasos son atribuibles, en el caso de los predios para la construcción del tercer carril, en la adquisición y la entrega de predios al contratista. Otro tipo de atrasos responden a la reubicación de redes de servicios públicos, como en el caso del intercambiador del Mesón de los Búcaros, pero esencialmente las demoras se deben a una falta de planeación adecuada”, expresó Félix Lasprilla.
El Vicepresidente de Desarrollo Regional de la Cámara de Comercio de Bucaramanga añadió que la falta de planificación adecuada en estos proyectos traerá un costo para la comunidad, en vista que los contratistas pedirán mayor permanencia en las obras y por ende, se incrementará el costo de las interventorías. Según Lasprilla, en el caso del tercer carril, la interventoría tiene un valor de $500 millones mensuales, que si se extienden por un año más podrían costar $6.000 millones.
Retrasos en el tercer carril
Sobre el retraso del tercer carril, Lasprilla manifestó que a 30 de junio de 2015 se han ejecutado $5.800 millones, pero se debían haber ejecutado $40.000 millones.
“Se ha ejecutado el 5,2% del contrato cuando a la fecha se debió haber ejecutado el 36%. El efecto que tiene este atraso consiste en un atraso de un año en la construcción de la obra, lo cual es un impacto muy grande para la comunidad, especialmente la localizada en el sur”, manifestó Félix Lasprilla.
Si bien el funcionario dijo que la adquisición de predios ya culminó, aseveró que este esfuerzo se hizo muy tarde, en razón que hasta mayo de este año se entregó la totalidad de estos terrenos, afectando la construcción del nuevo viaducto al costado oriental del actual.
Centro de Convenciones
En cuanto a las obras del Centro de Convenciones de Bucaramanga, Félix Lasprilla denunció que el retraso es de un 12%, teniendo en cuenta que a junio 30 ha facturado $5.100 millones, cuando debería haber hecho una inversión aproximada de $7.000 millones.
“Esta relación se hace con base en el programa actual, pero la realidad es que a la fecha se ha ejecutado menos de la cuarta parte del proyecto, cuando se han gastado las tres cuartas partes del plazo para ejecutarlo. Creemos que a diciembre será imposible terminar el proyecto”, explicó Lasprilla.
El funcionario agregó que en esta obra se están presentando otros problemas relacionados con los taludes ubicados principalmente en el nororiente de la obra. Según la veeduría, los inconvenientes se deben al descuido que ha tenido el contratista en la protección de los taludes.
Corredor San Gil – Charalá
En cuanto a los retrasos en el contrato de obra No. 2670 del 24 de septiembre de 2014 suscrito entre la Gobernación de Santander y el consorcio conectividad vial San Gil, Lasprilla aseguró que si bien hay un plazo de 48 meses, existen problemas de diseño.
“En esta obra están atrasados, pero tienen más plazo para terminar. El atraso se debe a la falta de entrega de predios y reubicación de redes”, puntualizó Félix Lasprilla.
Cabe mencionar que las veedurías realizadas por la Cámara de Comercio de Bucaramanga son diarias, y en conclusión se establece que ninguna obra está cumpliendo con el cronograma establecido.