¿A qué vinieron los coreanos?
Para nadie es un secreto que el sistema de semaforización de Bucaramanga es obsoleto y se debe cambiar, pues ya tiene más de 30 años de vida útil. De hecho, los 172 cruces semafóricos siguen usando bombillos incandescentes, lo que genera un consumo de energía de $30 millones mensuales.
De manera precisa, hace unos días llegaron a la ciudad algunos expertos en Sistemas Inteligentes de Transporte de la República de Corea que tienen, entre otras tareas, la misión de elaborar un estudio sobre estas señales eléctricas. Tal diagnóstico, en el papel, se entregará dentro de seis meses.
La presencia de esta delegación extranjera, que se da tras los auspicios de Findeter y la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, ha generado algunas suspicacias sobre una eventual adopción de fotomultas en la ciudad.
En aras de resolver interrogantes que han surgido en la ciudadanía frente al estudio técnico de la semaforización, a realizarse por parte de esos especialistas coreanos, Vanguardia Liberal consultó a Juan Manuel Robledo, director del Centro para Intervenciones Urbanas de Desarrollo Avanzado al Transporte, de Findeter; y a Miller Salas Rondón, director de Tránsito Local.
Esto fue lo que respondieron:
¿Por qué se encuentran los ciudadanos coreanos en Bucaramanga, quién los contactó y con qué finalidad?
Juan Manuel Robledo: Los coreanos se encuentran aquí por una cooperación que brinda la Agencia de Promoción de la Industria Nacional de Corea (NIPA).
Findeter y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) impulsan en Colombia el Programa Ciudades Sostenibles y Competitivas (CSC), que a su vez hace parte de la iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES) del referido banco.
El ICES llama la atención de las principales agencias cooperantes de países desarrollados para conseguir asistencia técnica no-reembolsable y proveer apoyo a gobiernos centrales y locales para el desarrollo y la ejecución de planes de sostenibilidad urbana.
Gracias a que Bucaramanga hace parte del Programa Ciudades Sostenibles y Competitivas y a que la Dirección de Tránsito presentó oportunamente la información requerida por el cooperante NIPA, la capital santandereana fue seleccionada para recibir este beneficio, que consiste en la realización de un estudio en Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) por sus siglas en inglés, con enfoque en el componente semafórico.
¿Cuál es el papel de Findeter?
Juan Manuel Robledo: Findeter, como impulsor del Programa CSC en Colombia, gestionó la cooperación con NIPA y tendrá una labor de acompañamiento, en trabajo conjunto con la Dirección de Tránsito Municipal.
¿Quién asume el costo de los estudios de semaforización?
Juan Manuel Robledo: Gracias a la modalidad de cooperación es la Agencia NIPA la que contrata los consultores de ese país para la realización del diagnóstico y responde directamente por la calidad del mismo, entregando un producto listo para iniciar fases de implementación.
La elaboración de esos estudios no le cuesta nada a la ciudad. Incluso los gastos de transporte, así como el alojamiento de la delegación coreana en Bucaramanga, corren por cuenta de la Agencia NIPA.
¿Existe alguna clase de contrato o convenio con la República de Corea para el desarrollo de tales estudios?
Juan Manuel Robledo: No existe vinculación laboral ni compromiso alguno entre la ciudad y el Gobierno o consultores coreanos. Ese país brinda apoyo económico para estudios y consultorías a nivel internacional en las ciudades que lo solicitan.
¿Cuál es el monto de los recursos que demanda la modernización de la Red Semafórica y cómo se financiaría?
Miller Salas Rondón: Aún no se conoce el monto de los recursos necesarios para el mejoramiento y la modernización de la semaforización, tampoco la forma de financiación; esos aspectos se definirán una vez culminen los estudios y se entreguen los resultados correspondientes, en un término aproximado de seis meses.
¿Por qué se habla del reemplazo de los semáforos en algunos sectores de la ciudad a partir de septiembre?
Miller Salas Rondón: Bucaramanga aún no cuenta con recursos para atender todas las necesidades que demanda la actualización de la Red Semafórica, entre ellas la adquisición de una nueva central, el reemplazo del cableado de la red de alambre de cobre por fibra óptica y el cambio de los equipos.
Sin embargo Tránsito, con el propósito de iniciar cuanto antes algunas de esas acciones y brindarle a la ciudad un mejor servicio de señalización y de regulación del tránsito en el presente año, logró incluir en el Plan de Desarrollo Municipal un proyecto para el cambio de los semáforos y las bombillas de luz incandescente y halógena por iluminación LED en todas las intersecciones de las calles 36 y 56, dos vías principales de la capital santandereana.