Bucaramanga
Dos menores y un adulto resultaron quemados en Santander el día de las velitas
De acuerdo con Marco Antonio Sánchez, médico del Centro Regulador de Urgencias de la Gobernación de Santander, hacia las 9:30 p.m. del pasado miércoles, día de las velitas, se recibió el reporte de una menor de tres años fue remitida a la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de Santander desde la Clínica La Magdalena de Barrancabermeja, al registrar una quemaduras de tercer grado.
Según indicó Sánchez, la niña registra quemaduras de primer grado en su tórax y abdomen, lo que afectó el 15% de su superficie corporal total. "Según manifestaron los padres, la pequeña se habría quemado al manipular velas durante la celebración".
Sin embargo, el funcionario advirtió que las autoridades deben comprobar si efectivamente el incidente fue provocado por una vela o por pólvora. "En algunas ocasiones los padres pueden ocultar la verdad para evadir las sanciones".
Por ahora, el médico precisó que ningún centro hospitalario de Santander ha reportado personas quemadas por pólvora y recomendó a los adultos no comprar estos elementos a los menores. "Si los padres están interesados en la salud de sus hijos no les deben conseguir pólvora".
A su turno, el secretario de Salud de Santander, Luis Alejandro Rivero, indicó que al HUS también fue remitido un niño de ocho años desde Puente Nacional, Santander, con quemaduras de tercer grado en su brazo izquierdo y tórax. "Se quemó con parafina, que es igual de grave que la pólvora. Termina causando el mismo daño tanto en el cuerpo como en la mente".
Igualmente, Rivero afirmó que un hombre de 48 años recibió asistencia en el HUS debido a quemaduras de segundo grado en su mano derecha.
Además, el Secretario de Salud de Santander insistió en que los padres no deben permitir que los menores manipulen pólvora, pues puede ocasionar daños físicos y psicológicos en los niños. "El manejo de pólvora se da mucho el 24 y 31 de diciembre. No hay que permitirlo ni siquiera en adultos"
Finalmente, el funcionario recordó que los hospitales están en la obligación de reportar los casos de quemados con pólvora a la Gobernación de Santander y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Rivero advirtió que los padres irresponsables pueden incluso perder la custodia de sus hijos si se comprueba que hubo negligencia.