Bucaramanga
Clínica Foscal, pionera en procedimiento para controlar el párkinson
El novedoso sistema se implantó en un paciente de 68 años con enfermedad de párkinson, en la Clínica Foscal Internacional.
El sistema llamado Vercise PC (Boston Scientific, USA), es la tecnología de estimulación cerebral más novedosa del mundo y la única que funciona con 16 fuentes de corriente independientes que se aplican directamente en el cerebro.
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El procedimiento quirúrgico fue realizado por el neurocirujano funcional de la Clínica Foscal, William Omar Contreras López, quien dirigió el grupo conformado por ingenieros, biomédicos, fisioterapia, psicología, psiquiatría y la neuróloga Melisa Ibarra, especialista en movimientos anormales.
Estimulación cerebral
“Es como si el cerebro fuera un radio transistor que no encuentra la señal de una emisora”, comenta Contreras López, especificando que el sistema implantado logra sincronizar el cerebro por medio de señales eléctricas, regulando la actividad anormal que causan los síntomas de la enfermedad. “De esta forma logramos hallar el ‘dial’ de transmisión correcto, mejorando de manera importante varios de los síntomas motores de la enfermedad”, agrega el especialista.
Este sistema es el primero que estimula de manera selectiva grupos específicos de neuronas, personalizando el tratamiento y controlando los síntomas de la enfermedad, reduciendo los efectos secundarios de la estimulación eléctrica.
Dispositivo innovador
El novedoso dispositivo ha sido implantado con éxito en Australia, Canadá y otros países de Europa y Asia. En Latinoamérica, está disponible en Brasil y esta es la segunda vez que se implanta en Colombia.
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Tras la intervención quirúrgica, el paciente ha respondido muy bien al tratamiento, por lo cual, dicen los médicos, se espera que en poco tiempo pueda dar declaraciones al respecto.
Otras aplicaciones
En los últimos años la estimulación cerebral profunda ha ampliado el campo de acción a otras patologías relacionadas con los trastornos del movimiento y pacientes con dolores refractarios, como distonías, coreas, temblores y tics dentro del síndrome de Tourette. Según el neurocirujano, los avances también han sido importantes “en algunos pacientes con patologías psiquiátricas, como depresión o trastornos obsesivos compulsivos, agresividad severa, trastornos alimentarios (obesidad y anorexia), casos de epilepsia, dolor crónico, tinnitus y adicciones renuentes a otros tratamientos, que mediante este tipo de estimulación muestran resultados prometedores”.