Con machete atacaron un perro en Bucaramanga
‘Manchitas’ es una perra de la raza Cocker, de año y medio de edad, que reside con sus dueños en la carrera 17 con calle 15, en el barrio Altos del Progreso. La canina perdió un ojo,presuntamente, por un machetazo que recibió en la cabeza.
El caso de maltrato animal se registró el pasado miércoles,a las 11:30 a.m. Orlando Gómez, propietario del canino, regresaba de su trabajo al lugar de residencia y encontró a ‘Manchitas’con un ojo fuera de la cavidad.
Al ver las condiciones del animal, trató de auxiliarla y de inmediato la llevó a una veterinaria cercana, para que fuera atendida y salvar su vida.
La perra tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. La gravedad de las heridas obligó a los médicos veterinarios a retirarle completamente el ojo. ‘Manchitas’ permanece bajo estricto cuidado de sus propietarios en su casa, así mismo, durante su recuperación, debe asistir a controles médicos diarios.
El propietario de la canina denunció a un vecino del sector como el agresor de ‘Manchitas’, ya que en ocasiones anteriores amenazó con darle un “garrotazo”.
El hombre explicó que el presunto agresor vive en la parte de atrás de su vivienda, y ahí encontró gotas de sangre de ‘Manchitas’. Agregó que ha intentado hablar con quien atacó a su mascota, pero se ha negado a dar su versión de los hechos.
Orlando Gómez interpuso el denuncio en la Fiscalía. El hombre pide a las autoridades que tomen cartas en el asunto e intervengan para que el caso de ‘Manchitas’ no quede en la impunidad.
¿Qué dice la ley?
Se considera maltrato animal a cualquier acto que atente contra la vida o bienestar de estos seres. Es decir, maltrato físico, abandono, falta de auxilio en situaciones de médicas veterinarias o no suplir sus necesidades básicas tales como alimentación e hidratación.
Según la Ley 1774 del 6 de enero de 2016, aprobada por el Congreso de la República, “el que, por cualquier medio o procedimiento maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física, incurrirá en pena de prisión de 12 a 36, e inhabilidad especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales”.
Además, asumirá multas que oscilan entre los cinco y sesenta salarios mínimos mensuales legales vigentes”.