Un premio al coraje y la valentía
El sol incesante de la Bucaramanga sin límites brilla con todo su esplendor. Es la una de la tarde y llego corriendo al ‘Gallineral’ de la UIS donde se encuentran Viviana Güiza e Ivonne Hincapié, dos mujeres apasionadas por sus profesiones y que crearon un proyecto filantrópico que las llena de satisfacción.
Con una generosa sonrisa, Ivonne empieza el relato comentando que “Viviana y su familia siempre han tenido una vocación altruista, de ahí que siempre haya tenido la idea de ayudar”. Luego dice que la filantropía la comparte con su esposo y que su experiencia inició en Barbosa con un estudiante de la UIS, “pero que no nos fue muy bien porque desertó”, algo que la entristece y le quita la sonrisa.
En ese instante, Viviana interrumpe y cuenta que ella empezó su trabajo con un estudiante, también de la UIS, porque ella “quería retribuirle a la universidad lo que me había brindado, pues gracias al servicio de comedores pude estudiar”. Fue entonces cuando decidió hablar con el capellán de la universidad, quien le sugirió ir con la Dra. Carmenza Salamanca, encargada de Gestión Documental, quien la podría ayudar con su proyecto.
“Yo también estaba buscando el modo de colaborarles a los estudiantes, entonces fui con la Dra. Carmenza, y dos días después me encontré con Viviana. En ese momento nos conocimos y fue como la última obra que hizo la doctora, porque a los 15 días falleció”, cuenta Ivonne con algo de emoción y un rasgo de tristeza.
Fue el momento en que ideales y sentimientos se fusionaron. De esta unión, una ingeniera química (Viviana) y una industrial (Ivonne), las dos egresadas UIS, se creó la Fundación UIS Solidaria, el 7 de julio de 2015. El propósito es reconocer la valentía y el tesón de aquellos estudiantes que, a pesar de su situación socioeconómica, tienen como objetivo mejorar sus condiciones de vida y las de su familia a través de la educación.
Ayuda de corazón
“La ayuda que nosotros les brindamos es económica y sicológica (para los casos que lo requieren)”, explica Viviana. El objetivo de la Fundación es solventar entre el 80 y 90% de las necesidades básicas mensuales del estudiante, entregándole un dinero para que pueda cubrir arriendo, alimentación y transporte, “ya que hay chicos que tienen el servicio de comedores, que asegura almuerzo y comida, pero no disponen de los $70 mil para cancelarlo, así que tratamos de cubrir sus necesidades para que no deserten de la universidad y se centren en sus estudios”.
Pero lo interesante de este trabajo es que los chicos no tienen que ser ‘lumbreras’ para hacer parte de la fundación, como ocurre en este tipo de casos. “Lo único que deben hacer es comprometerse a estudiar y tener el promedio por encima de 3,2. Solo queremos que se mantengan, pues es la mejor forma de rebeldía que pueden expresar ante una sociedad que los ha golpeado. Lo que queremos es que encuentren una mano amiga que los apoye”, dice Viviana.
Ya son 13 estudiantes los que ha apoyado UIS Solidaria, y “esperamos que más adelante podamos impactar a muchos más”, señala Ivonne. Es por eso que estas dos profesionales cada vez más atraen padrinos que quieran apoyar este proyecto que impacta a los futuros profesionales que educa una de las universidades más importantes del país. “La única forma de salir de ese círculo de pobreza y de miseria es la educación. Esta no es una entidad de beneficencia, aquí lo que queremos es premiar ese coraje y valentía de hacer lo que hacen, por eso buscamos personas que también se unan al proyecto y sientan la satisfacción de poder ayudar y trascender en la vida”, resalta con orgullo este par de ingenieras.
Historias y personajes como estos son los que marcan el cambio, rompen las barreras y abren posibilidades para conquistar los ideales y hacer de Bucaramanga una ciudad sin límites.