Bucaramanga
Con 29% sigue aumento en enfermedades respiratorias en Bucaramanga
Desde finales de 2017 las autoridades de Bucaramanga anunciaron que las enfermedades respiratorias ya eran consideradas una epidemia. Los registros acumulados entre 2016 y 2017 revelan aumento progresivo de las mismas.
Progresión de los datos
Los registros epidemiológicos concentrados en la Secretaría de Salud de Bucaramanga, revelan que en 2014 hubo 64.071 casos de enfermedades respiratorias y para 2015 ocurrieron 62.816, revelando un descenso de 2%.
Desde entonces, los datos se han incrementado consecutivamente, pues para 2016, el reporte muestra que hubo 91.128 casos de las mismas enfermedades, lo que denota un aumento del 45% con relación a 2015.
Entre tanto, en 2017, se registran 117.593 casos que, en comparación con las cifras de 2016, significan un incremento de 29%, lo que refleja un aumento progresivo de estas enfermedades.
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Explicación de la Alcaldía
Las mediciones en salud pública se hacen según los parámetros del instituto Nacional de Salud y los cambios en los lineamientos que se hicieron desde 2016 tendrían relación directa con el resultado de los datos, dice la alcaldía.
“Antes teníamos una variable que indicaba el municipio de procedencia y de esa manera se filtraban los resultados de los residentes en la ciudad. Desde 2016 se registran los casos que atienden las IPS de forma global, por eso en los resultados actuales hay casos inmersos de otras ciudades y hasta departamentos. De esa manera, pasamos de registrar población de Bucaramanga a reportar población atendida en la ciudad”, aseguró Rafael Esquiaqui, epidemiólogo de la Secretaría de Salud de Bucaramanga.
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Acciones ante la problemática
En la Secretaría de Salud sostienen que para contrarrestar estas enfermedades han creado las Salas ERA, Enfermedades Respiratorias Agudas, por medio del Isabu y de otras IPS para atender a los afectados y evitar que se compliquen.
“Con las Salas ERA, que fueron proyectadas en el Plan de Desarrollo, hacemos seguimiento a los usuarios, sean niños o adultos, para evitar que se complique su situación y que la misma conlleve a la muerte”, concluyó el epidemiólogo Esquiaqui.
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