Bucaramanga
52 hogares de cada 100 hogares no se alimentan bien en Santander
En Santander, de cada 100 hogares 52 se encuentran en ‘inseguridad alimentaria’; es decir, sus integrantes no están acostumbrados a comer bien.
Se considera que un hogar está en una situación de ‘inseguridad alimentaria’ cuando sus miembros no disponen de manera sostenida a alimentos suficientes en cantidad y calidad, según las necesidades biológicas.
Y en tal sentido, la cifra evidencia que en nuestra región, en poco más de la mitad de los hogares no se suministra una dieta correcta.
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Algo más grave: los más perjudicados con esta situación son los niños, quienes se ven afectados con la denominada desnutrición crónica.
Esta condición afecta de manera especial a los menores durante los primeros cinco años de edad.
Todo se da como resultado de la ingesta insuficiente de alimentos en cantidad y calidad durante un tiempo prolongado; así como de la utilización de sistemas de agua y saneamiento insalubres y las prácticas deficientes de salud y alimentación.
¿Cómo se manifiesta esta situación en los menores?
Con retrasos en el crecimiento; es decir, en una baja estatura con respecto a la edad. También se detecta en la afectación del desarrollo cerebral y emocional con consecuencias en el desarrollo integral.
Los niños que están dentro de sus primeros 1.000 días (entre su gestación y sus dos años) están en el momento justo de recibir la nutrición adecuada, para desarrollar su cerebro y su cuerpo.
Según Yani León, directora del Programa ‘Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos’, “debemos tomar medidas concretas en torno a la alimentación de nuestros menores”.
A su juicio, “si no se toman cartas en el asunto seguiremos encontrando niños con palidez, atrasos en talla, peso y estatura respecto a la edad; todo producto de la desnutrición”.
La directora del citado programa recalcó que “las autoridades deben trabajar en la prevención y eso, en cierta forma, implica suministrarles información precisa a las madres y jefes de hogar respecto de las prácticas adecuadas para la nutrición de sus hijos, así como la vinculación con el sistema de salud para prevenir riesgos y atender de manera adecuada los problemas de salud de los menores”.
También dijo que era fundamental “analizar la dieta alimenticia que están recibiendo los niños, para vigilar que cuenten con los suficientes componentes proteínicos”.
DESNUTRICIÓN INFANTIL
En marzo pasado, en la Clínica Materno Infantil San Luis de Bucaramanga, murió una niña de nueve meses que registraba un cuadro agudo de desnutrición.
La menor, que había llegado a este centro asistencial remitida del Hospital de Aguachica, presentaba una infección generalizada de origen pulmonar o renal y además evidenciaba signos de desnutrición severa.
El caso fue reportado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Y aunque ocurrió en el sur del vecino departamento del Cesar, este hecho encendió las alarmas por la situación de desnutrición infantil en Santander.
El problema nutricional, según los estudios realizados por la Secretaría de Salud Seccional, “es grave”.
Y es que en lo que va corrido del año, 86 niños han tenido que ser atendidos en centros médicos de Santander por presentar cuadros agudos o severos de desnutrición.
Según las estadísticas oficiales, el 82% de estos casos de inanición (71) corresponden a menores con edades entre 1 y 4 años; mientras que el 18% restante de estas notificaciones fueron por niños que no superan el año de vida.
La capital santandereana, con 16 casos, es la ciudad de Santander que más episodios de desnutrición infantil ha reportado este año. La segunda ciudad con más de estos casos es Girón, con 15; mientras que la tercera es Barrancabermeja con 10. (Ver tabla)
En nuestro Municipio, los niños con mayores grados de desnutrición se encuentran en las comunas Morrorrico, Norte, La Pedregosa y Suroccidente.
Por otro lado, este año se han notificado 167 casos de niños con bajo peso al nacer en todo el Departamento.