A raíz de los casos más recientes de mordedura de serpiente en un niño de 7 años en Piedecuesta, que fue dado de alta en días pasados, y la muerte de un niño de Cantagallo a principios de mayo, las autoridades de salud hacen un llamado a la comunidad para tener mayor cuidado frente a estas situaciones.
Si bien, de acuerdo con el Secretario de Salud de Santander, el departamento cuenta con suero antiofídico para atender los casos que se presenten, por la temporada invernal que todavía no acaba se ha evidenciado un leve aumento en los casos en comparación con el año anterior, cuando para esta misma fecha se habían presentado 55 casos.
La recomendación primordial, según Alejandro Rivero, secretario de Salud Departamental, es a que los pequeños no intenten jugar o acercarse a estos animales.
Por la época de lluvias es común que estos reptiles busquen zonas secas como las casas para refugiarse.
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Según el registro del boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud Departamental, en lo que va corrido de este año se han registrado en el departamento 67 casos de accidentes ofídicos, es decir, por mordedura de serpientes.
De estos casos, uno ha resultado en muerte. Los otros 66, de acuerdo con el informe, se han presentado con mayor frecuencia en Cimitarra, Barrancabermeja, Girón, Lebrija y San Vicente de Chucurí.
Así mismo, la mayoría de los incidentes, especificamente el 83,5% de los eventos, han sucedido en zona rural de los municipios en mención.
Aunque los hechos más recientes se han registrado en pequeños de 7 y 11 años, el reporte destaca que la mayoría de accidentes ofídicos se han dado en personas de 20 a 29 años, con el 20% de los casos, y 50 a 59 años, con el 17,9% de los eventos. También es importante resaltar que el 70,1% de los accidentes se registraron en el sexo masculino.
En cuanto al agente agresor, se han presentado 21 incidentes por serpiente equis, 13 por mapaná y en menor proporción por rabo de ají, víbora de pestaña, verrugosa y coral, así como otros casos de animal sin identificar.
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