Bucaramanga
¿Qué hay detrás de los 21 ataques a buses de Metrolínea?
¿Existe una especie de boicot o sabotaje en contra de Metrolínea? ¿Se trata de vandalismo por parte de los transportistas informales? O más bien ¿se debe a inconformismo o falta de cultura por parte de la comunidad?
Estas son las algunas preguntas que se hace la ciudadanía frente a los 21 ataques que este año se han cometido contra la flota operativa del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Sitm.
Este asunto volvió a ser tema de debate en Bucaramanga y su área, luego del par de ataques que se presentaron en la noche del pasado sábado. En estos hechos, dos alimentadores de Metrolínea fueron apedreados en los sectores de San Francisco y Las Hamacas (norte).
Vanguardia Liberal habló con las autoridades, directivas del Sitm, expertos en sociología y la comunidad con el fin de dar respuesta a dichas interrogantes.
Habla la Policía
El Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Brigadier General Manuel Vásquez, aseguró que hasta el momento no tiene conocimiento de planes u organizaciones dedicadas a ocasionar ataques contra Metrolínea.
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El alto mando oficial también afirmó que actualmente no existen confabulaciones entre los transportadores informales, para perjudicar la infraestructura ni el parque automotor del Sitm.
Según el oficial, “en este momento no tenemos ninguna información que pueda aseverar o fundamentar esta hipótesis”.
“De hecho, en uno de los casos ocurridos el pasado fin de semana, identificamos que la agresión contra el vehículo de Metrolínea obedeció a una diferencia, que desde mucho antes existía entre el conductor del bus y un motociclista”, agregó el Comandante de la Policía.
¿Qué dice Metrolínea?
Laura Rodríguez, gerente de Metrolínea, indicó que hasta la fecha no se ha logrado establecer ninguna conexión entre los 21 ataques en contra de la flota verde.
De acuerdo con lo asegurado por Rodríguez, “se trata de hechos aislados. Los ataques se han presentado en diferentes sitios, sobre todo en sectores del Norte de Bucaramanga y en Piedecuesta.
“No tenemos indicios de que se trate de retaliaciones por parte de transportistas informales, ni tampoco de una red que atente contra el sistema”, agregó la Gerente de Metrolínea.
“Es por desquite”: Experto
Libardo León Guarín, profesional en sociología, explicó que este tipo de actos vandálicos suele tener lugar en aquellas comunidades o sectores en situación de vulnerabilidad.
“Todo fenómeno de delincuencia hay que tratarlo desde las mismas condiciones de vida de la población. Cuando no son las mejores, la gente busca desquitarse con algo que cree que no le pertenece”, argumentó este sociólogo.
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Según León Guarín, el sentido de pertenencia hacia lo público es algo que falta promover en tales comunidades. “No hay una identidad con las cosas. De fondo existe una lucha de clases sociales, porque la gente cree que todo es de los ricos, que nada les pertenece, y por lo tanto pueden atentar”.
“Es por el servicio”
Luz Velásquez, edil de la Comuna 1 de Bucaramanga (norte de la ciudad), cree que este tipo de atentados contra el Sitm ocurren debido al inconformismo que tienen algunos usuarios con el servicio.
“Uno se siente inconforme con la demora del alimentador. Dicen que pasa cada 15 minutos y muchas veces se demora 40 minutos; esto lo desespera a uno. Lo otro es que Metrolínea ingreso a medias al Norte, por eso todavía no hay un buen servicio”, expresó esta líder comunitaria.
Conforme con lo indicado por la mujer, actualmente existen problemas hasta con las rutas complementarias, que alimentan al Sitm.
“Hay cierto rechazo contra el Sistema. Algunos conductores de las rutas complementarias abortan los recorridos y llegan hasta donde quieren, esto pasa mucho con la que va desde Villa Rosa y llega hasta la Estación San Mateo”, dijo Velásquez.
Hasta septiembre pasado, Metrolínea había contabilizado la destrucción de 11 puertas automáticas y de 10 vidrios en estaciones, a raíz de ataques cometidos con pistolas de balines en lo corrido del presente año.
Hacia finales de ese mismo mes, la Policía Metropolitana de Bucaramanga capturó a un joven de 19 años de edad, quien habría sido sorprendido disparando contra la infraestructura del Sitm. Él sería el responsable de los ataques anteriores.
Tales agresiones al Sistema generaron daños por cerca de $35 millones de pesos. Tras dicha captura, no se han reportado más ataques similares a estaciones.