El grave hacinamiento en la Estación de Policía del Norte de Bucaramanga
El sitio de reclusión de la Estación Norte está compuesto por dos celdas más un patio del parqueadero, habilitado de forma improvisada para recibir a las personas, aún sin cumplor los estándares mínimos de seguridad.
Según lo recalcó la Defensoría en la misiva dirigida a la Defensora Delegada para los asuntos Constitucionales y Legales, con material gráfico del 2 de marzo de este año, "literalmente se trata de dos jaulas en las que se amontonan desordenadamente seres humanos".
Asimismo, añade que "pasan el día en total desocupación pues no hay talleres ni aulas que garanticen actividades productivas ni crecimiento personal".
La Policía Metropolitana de Bucaramanga hizo un llamado al Instituto Penitenciario y Carcelario, Inpec, para resolver esta situación cuanto antes. (Lea: "Al límite" de personas están las estaciones)
A esto se le suma que el traslado de internos de la Estación de Policía a la Cárcel Modelo de Bucaramanga o a la Cárcel de Palogordo en Girón es "muy lento".
Solo dos o tres personas pasan allí a la semana, priorizando a los condenados, a los adultos mayores y luego a los más agresivos.
Vale recordar que en febrero pasado hubo un motín en esta estación a causa del hacinamiento (Lea la nota aquí)
No solo el hacinamiento carcelario es una de las causas que ha golpeado la capacidad de las estaciones de Policía, pues la congestión judicial aporta lo suyo.
De los 127 recluidos, cuatro ya son condenadas y 12 tienen el beneficio de la detención domiciliaria pero por errores en las direcciones de residencia o falta de documentos, siguen desde hace meses presos.