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El bebé que se convirtió en un milagro de vida en Santander irá a casa
El pasado 21 de septiembre, en la Fundación Cardiovascular de Colombia, FCV, ubicada en Floridablanca, el personal médico del Grupo de Salud Materno-fetal traía al mundo a un bebé de tan solo 27 semanas de gestación.
Fue bautizado bajo el nombre de José Alejandro. Pesó 780 gramos y midió 32 centímetros.
Era tan pequeño que cabía en las manos de los médicos y enfermeras. Su padre, Mario Alberto Ardila Gómez, no salía de su asombro cada vez que miraba al ‘príncipe’ a través del vidrio de la incubadora.
A José Alejandro los médicos y familiares lo recibieron con gran entusiasmo luego de una ardua batalla para salvarle la vida, pues las condiciones de salud de su madre ponían en riesgo su desarrollo.
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El caso de María Lised
José Alejandro creció en el vientre de María Lised, una joven socorrana de 23 años la cual debió ser trasladada hasta las instalaciones de la FCV el pasado 26 de agosto, luego de ser conectada a un pulmón artificial extracorpóreo por los especialistas del Programa de ECMO y Corazón Artificial de dicha institución.
Dicho procedimiento fue necesario debido a que María Lised se contagió de un tipo de influenza denominada AH2N3.
Esta enfermedad, que se contagia por vía respiratoria, produce neumonía y afecta a pacientes cuyas defensas están bajas.
Para evitarlo, las maternas deben recibir una vacuna en la semana 14 de su embarazo. Sin embargo, la joven no la recibió a tiempo y sus pulmones se llenaron de líquido empeorando su estado de salud y poniendo en riesgo la vida del pequeño.
Luego de un grave sangrado la mujer fue declarada en muerte cerebral. No obstante, el personal médico siguió en la lucha por salvarle la vida al niño quien nació siendo prematuro extremo y se convirtió en el primer caso exitoso en el mundo.
Era la primera vez que el hijo de una materna con muerte cerebral y conectada a un pulmón artificial extracorpóreo, ECMO, nacía.
El momento de conocer el mundo
El caso de José Alejandro conmovió a muchas personas y para su familia se convirtió en prueba de que los milagros existen.
Dos meses y medio después, el pequeño regresará a casa en compañía de su padre, Mario Alberto Ardila Gómez.
Aunque aún debe estar conectado al oxígeno, el pequeño se encuentra bien de salud, come cada tres horas, duerme casi todo el día y, según lo describe su padre, es muy juicioso.
Ahora pesa 2 mil 500 gramos y mide 45 centímetros, ya recibió sus primeros baños y tiene la fuerza suficiente para hacerle entender a su padre que ya no le gusta ser bebé canguro como lo fue durante todo ese tiempo.
“Ya no le gusta que lo tenga como canguro, ahora se mueve mucho. Lo tuve así hasta la semana pasada, ya lo cargo como un bebé normal. Es un ‘príncipe’ muy grande”, dice Mario mientras lo mantiene en sus brazos y lo mira.
José Alejandro tiene ojos claros, cabello largo y 'mono' y es uno de los más consentidos por el personal médico de la Unidad de Recién Nacidos de la FCV.
Durante las próximas semanas el niño seguirá en controles pero Mario espera llevarlo pronto a Socorro, donde lo esperan con ansias.
Sin embargo, agradece la labor de los médicos y el apoyo que ha recibido de parte de ellos durante todo este tiempo.
“Yo estoy muy agradecido con los médicos, con el doctor Leonardo Salazar y con el doctor Jorge Alvarado. Realmente no tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por mí, le pido a Dios que los cuide siempre y yo volveré para que sigan viendo al niño”, indicó el hombre.
Los cuidados que debe tener el niño
Una vez salga de la FCV, Mario y José Alejandro deben asistir al plan canguro y continuar con las terapias físicas y con fonoaudióloga hasta que aprenda a succionar.
Además, debe estar en un ambiente libre de polvo, humo u olores ofensivos.
También necesitará de oxígeno hasta que sus pulmones pueden trabajar solos de manera adecuada.
“José Alejandro debe llevar control de crecimiento de desarrollo y estar en control con un pediatra quien será la persona que dirija los requisitos que necesite el bebé mes a mes. Por ahora, consideramos que el niño no debe volver a la clínica pero eso no quiere decir que vayamos a perder el vínculo con él. Esperamos estar en los momentos importantes de la vida del niño”, relató Jorge Alvarado, el neonatólogo encargado del cuidado del niño desde su nacimiento.
*Vanguardia Liberal publica el nombre e imagen del menor con previa autorización de su familia y de la FCV.