Estos son los nuevos ‘hogares’ de las hormigas del Paseo del Comercio de Bucaramanga
Desde el 5 de marzo de 2017, fecha en la que estos gigantes fueron rescatados del Paseo del Comercio, el Instituto Municipal de Cultura recibió decenas de solicitudes para adoptarlas. Sin embargo, sólo algunas instituciones cumplieron con los requisitos para tenerlas.
Los nuevos ‘nidos’ de las hormigas gigantes
Diez de las 19 esculturas se quedaron en el Centro Cultural del Oriente, ubicado en el Centro de Bucaramanga, en donde fueron reparadas y reconstruidas. Tras este proceso se les generará un espacio en el paso peatonal de calle 33 con carrera 19, para que puedan ser observadas por los transeúntes.
Sin embargo, las esculturas no estarán solas, ya que cinco soldados del Ejército Nacional y el personal de vigilancia privada del Centro Cultural velarán por su seguridad.
Lea también Los guardianes de la hormiga cromática que sobrevivió al vandalismo de bumangueses
Por su parte, la Hormiga Cromática, que es la única que permanece en el Paseo del Comercio, fue entregada al Centro Comercial Rosedal, de la calle 35 con carrera 19. Esta escultura se mantuvo gracias a la labor de vigilantes y aseadoras de este centro de comercio que la mantienen intacta.
Asimismo, el edificio La Triada acogió a otra de las hormigas, que fue restaurada y adecuada en un pedestal ubicado en la entrada de este complejo comercial del Centro de Bucaramanga. Asimismo, el hotel La Triada ubicó otra de ellas sobre la entrada de la carrera 20.
Tres hormigas más fueron adoptadas por el Centro Comercial Cacique, que las mantiene vigiladas en un jardín contiguo a un paso peatonal que bordea la estructura del edificio.
Le puede interesar Pedestales de hormigas del Paseo del Comercio de Bucaramanga ya fueron invadidos
En la entrada de la Electrificadora de Santander, sobre la carrera 19, reposa otra de estas esculturas, que fue reparada y reconstruida por la entidad.
Además, una de ellas se encuentra en el Colegio Gabriela Mistral y otra fue entregada a Metrolínea.
Sólo una, no corrió con la misma suerte de sus compañeras y, por la magnitud de los ataques, fue ‘dada de baja’.