Floridablanca
Barrio de Floridablanca anunció batalla jurídica para proteger una palma gris
Hace aproximadamente ocho años una palma gris, conocida científicamente como Bismarckia Nobilis, fue sembrada en la calle 200A con carrera 24 del barrio Villas de San Diego, en Floridablanca.
Yolanda Leal Bayona fue la persona que la plantó en un pequeño jardín, que adecuó a las fueras de su casa. “La compramos en un vivero porque nos gustó mucho. Nunca nos imaginamos que fuera a crecer así de hermosa”.
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En la actualidad es una palma imponente y saludable. Incluso se volvió un referente en este sector, y ahora, en toda en el área metropolitana de Bucaramanga. ¿La razón? Se anunció que se busca un padrino para evitar su tala.
Tal aviso sorprendió ayer a la comunidad, que se preguntaba las razones que motivaron este anuncio por parte del Área Metropolitana de Bucaramanga, autoridad ambiental en la región.
Ni siquiera la Junta de Acción Comunal de Villas de San Diego conocía o fue notificada del proceso que unos vecinos del barrio colindante (Baviera) iniciaron para ‘eliminar’ dicha especie vegetal. “Nadie se quejó o decir que la palma estaba causando inconvenientes, peligro o afectaciones en viviendas. Eso es una mentira…”, sostuvo uno de los habitantes de Villas de San Diego.
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Yolanda Leal Bayona cree lo mismo. “No entendemos cuál es el malestar y por eso nos oponemos a su tala”.
Esta mujer asegura que quizá “la molestia radique en una vecina del barrio colindante, a quien las hojas sí le pasan hacia el lado a ella, pero nada más”.
El ingeniero Guillermo Cardozo, sudbdirector ambiental del Área Metropolitana de Bucaramanga, afirmó que todo inició, efectivamente, por la queja de unos ciudadanos. Después de la visita técnica se autorizó la intervención para que la palma fuera trasladada y no podada.
Su estado fitosanitario es bueno, según los expertos; por tanto podrá ser mantenida y sembrada en otro espacio verde donde se garantice su perdurabilidad hasta por medio siglo más.
En este sentido, desde la entidad ambiental se otorgó un plazo de tres meses para buscar quién la apadrine. Mientras se cumple ese plazo, Leal Bayona y varios de sus vecinos anunciaron una batalla legal para evitar que la palma gris desaparezca del sitio.
Queja
Según información suministrada, los residentes del barrio Baviera, quienes adelantaron la solicitud de tala, explicaron que debido a la presencia de la palma cerca de dos o tres viviendas registran daños considerables en paredes y clósets de las habitaciones posteriores colindantes. Para ellos, la palma es demasiado grande para el tamaño reducido de la zona verde en donde se encuentra.