El horror que se esconde detrás de las fosas encontradas en Nariño
“Todavía pienso en los cadáveres que flotaban por los ríos Sanquianga y Satinga que atraviesan este municipio de Nariño, unos con prendas de vestir, otros en avanzado estado de descomposición y otros solo partes humanas”, recuerda Ángel Hernández, un hombre de 87 años, quien se encargó hace varios años de darle cristiana sepultura a estas víctimas de enfrentamientos entre paramilitares y grupos armados en la costa pacífica.
Este hombre, quien se desempeñó como inspector de Policía entre el año 2000 y el 2005, conocido como ‘Shain el Mago’ recuerda cómo vivió esa época de horror en el departamento de Nariño, “yo recogía los cuerpos y luego los envolvía en plástico y les daba cristiana sepultura en el cementerio del municipio de Olaya Herrera- Bocas de Satinga, colocando sobre estos una señalización en madera y enumerados, con las letras de NNS”.
Y es que según el relato de ‘Shain el Mago’ aproximadamente en 1999 había presencia de grupos al margen de la ley en esa zona, como son las Farc y posteriormente llegaron los paramilitares.
Por eso empezaron a darse enfrentamientos por apoderamiento del territorio. Esta situación generó un repertorio de violencia basado en los asesinatos selectivos, las masacres, las desapariciones forzadas, las torturas y la sevicia, las amenazas, los desplazamientos forzados masivos, los bloqueos económicos y la violencia sexual.
LABORES DE EXHUMACIÓN
Es así, como de acuerdo al relato Ángel Hernández, la Fiscalía pudo encontrar una fosa común con 62 cuerpos, y a la fecha con las primeras exhumaciones al día de hoy se han recuperado 20 cuerpos en el cementerio de Olaya Herrera en Nariño.
Para el efecto se han marcado 61 puntos y se han exhumado cinco tumbas: donde se hallaron los cuerpos de dos menores de edad y uno de una mujer, los cuales hasta el momento se han individualizado para identificación.
Al respecto, el fiscal general, Luis Eduardo Montealegre, dijo que los equipos forenses continuarán trabajando hasta lograr la identificación de todos los restos y se espera que las labores de exhumación se extiendan hasta el próximo viernes.
“Es la realización de exhumaciones de personas que murieron entre el los años 2.000 y 2.005 como consecuencia de la violenta lucha que emprendió el paramilitarismo en muchas zonas de la región”, dijo Montealegre.
Así mismo, señaló que la Fiscalía, la Gobernación de Nariño, la Cruz Roja y el Instituto de Medicina Legal trabajan en las exhumaciones, y añadió que no se ahorrarán esfuerzos para acelerar los respectivos procesos de identificación de los retos y así poder hacer la efectiva entrega a sus familias.