Mortirolo y Stelvio dictarán sentencia
Con 222 kilómetros entre Rovetta y Bormio, con tres duros y exigentes premios de montaña, se reinicia hoy el Giro de Italia del centenario que entra en su última y decisiva semana con el holandés Tom Dumoulin como líder sólido y con un colombiano, Nairo Quintana pensando en darle vuelco a la general para alcanzar su segundo título en la ‘Corsa Rosa’.
Tres gigantes en la etapa reina del Giro. Para comenzar, el asfixiante Mortirolo, una de las ascensiones más duras de Europa (12.6 kms. al 7.6 %), subida por la vertiente por la que normalmente se desciende.
Luego el majestuoso y mítico Stelvio, el techo del Giro con sus 2.758 metros, un monstruo de 21.7 kms. al 7.1% . Y al final, la vertiente suiza del Stelvio, el Umbrailpass, aparece por primera vez en el Giro y es la ascensión al Stelvio por el lado suizo. Consta de 13.4 kms. al 8.4% y, sin dudas, es la trepada más exigente de la jornada. No tiene tramos fáciles y, desde su cima, restarán 19.5 kms. de descenso hasta la meta. Cerca de 50 kms. de subida en toda la jornada y 5.500 metros de desnivel acumulado.
Estrategia e inteligencia
Con ese ‘menú’ montañoso sobre la mesa, sin duda alguna será una jornada ideal para los escaladores puros como Nairo Quintana, Vincenzo Nibali, Thibaut Pinot e Ilnur Zakarin.
Pero también hay que tener en cuenta la estrategia, algo que tiene muy claro Quintana, “seguramente muchos equipos querrán filtrar a gente por delante y nosotros también tendremos que estar ahí. Es una etapa muy, muy dura en la que se puede pagar el desgaste de lo que va de Giro. Pero esperamos tomar diferencias aunque no sea un final en alto”.
Y añadió que: “para mi sería bueno que fuera una etapa de mucho castigo, pero también hay que pensar que por delante aún habrá días exigentes, aunque no lo parezca, pueden hacer más daño y todavía más diferencias”.
Lo que viene
Además de la jornada reina de hoy, al Giro centenario le quedan cinco etapas más, cuatro de ellas de mucho cuidado y exigencia, así:
Jueves: etapa 18, Moena - Ortisei (137 km.). Subidas y descensos se alternan sin cesar en los Dolomitas en un concentrado de alta montaña. Cinco puertos (Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y Pontives), con cerca de 4.000 metros de desnivel.
Viernes: etapa 19, San Cándido - Piancavallo (191 km.) El ascenso final es hacia la estación de Friuli, de 15,4 kilómetros, empinada en sus dos primeros tercios (9 % de desnivel) antes de un final más sencillo.
Sábado: etapa 20 etapa Pordenone - Asiago (190 km). Monte Grappa, situado a menos de 70 kms. de la meta. Puerto, en el que Quintana ganó una cronoescalada en 2014, precede un largo descenso y una subida hacia la ciudad medieval de Asiago par Foza, último obstáculo del día en los últimos 20 kms.
Domingo: etapa 21 etapa Monza - Milán, contrarreloj individual (29.3 kms.).