Mientras al estadio ‘Hernán Ramírez Villegas’ de Pereira se le invirtieron $30.000 millones para el Mundial Sub 20 de la FIFA, que se disputó en 2011 en Colombia, al estadio ‘Daniel Villa Zapata’ de Barrancabermeja ya se le han destinado $64.280 millones ($39.780 millones por parte de la Gobernación de Santander y $24.500 millones del municipio) y no es ni la mitad del escenario que se toma como referencia.
Si bien es cierto que de esa obra han pasado más de cinco años, en la ‘Perla del Otún’ quedaron con un estadio que cumple todas las exigencias FIFA (y son numerosas), además tiene cubierta en el 90% de las tribunas y una capacidad para 31.700 espectadores, todos con silletería.
Por su parte el nuevo ‘Daniel Villa Zapata’ no tendrá cubierta, no tendrá silletería y su capacidad será para 10.000 espectadores, cifra que se reducirá a 9.500 en caso de que más adelante se instalen las sillas.
La comunidad no está satisfecha con la obra, pues tal como dijo Wilson Cardona, ingeniero civil de Barrancabermeja y quien además es contratista de Ecopetrol y del municipio, “vamos a tener un estadio que la diferencia en ocupación con el que se construyó hace 55 años es de 2.000 aficionados. Considero que es mucha inversión para un estadio entregado a retazos y a medias”.
La obra del nuevo estadio ha tenido un sinnúmero de quejas: los diseños que hizo la UIS no fueron los más adecuados. El costo es más del doble por el que se firmó el contrato inicial en noviembre de 2011 ($23.729’346.109) y por último el tiempo empleado, pues la firma contratista, el consorcio Estadio Barrancabermeja, representado por Fernando Valderrama Cordero, registra cuatro aplazamientos. Incluso el gobernador de Santander, Richard Aguilar Villa, le puso un ultimátum para que entregaran la obra el 30 de abril o si no serán multados.
Hoy, y después de ingentes esfuerzos para que el escenario fuera aprobado por la Dimayor para que Alianza Petrolera jugara su partido de la fecha 17 ante Atlético Nacional, día del cumpleaños de Barrancabermeja, el estado del escenario no es óptimo y aún falta tiempo para que la obra se vea terminada.
La comunidad tiene opiniones encontradas. Algunos sectores lo han tomado con resignación, mientras que el resto no quedó conforme, pues piensan que se merecían algo mejor, si se tiene en cuenta que gran parte de la riqueza de Colombia se gesta en Barrancabermeja a través de la industria petrolera.
SE DEFIENDE EL CONTRATISTA
Luis Jaime Fuentes Torres, Ingeniero residente de la obra Consorcio Estadio Barrancabermeja, dijo que el porcentaje actual de la obra es del 94%. Pese a eso, hoy se abre el estadio para el juego Alianza Petrolera-Atlético Nacional.
“Nos resta por ejecutar los palcos y las cabinas para periodistas y la Planta de Tratamiento (Ptar), que en este momento se encuentra en fabricación”. Respecto a los diseños y a la instalación de los pararrayos, dio su visión: “los diseños que nos entregaron no se pueden variar, todo lo que está construido acá está basado en ese diseño de la Universidad Industrial de Santander y la interventoría, ni la supervisión, ni nosotros podíamos hacer un cambio. Instalamos los pararrayos, porque era una exigencia de la Norma Retie, estaba en nuestro contrato y se hicieron de acuerdo a los diseños de la UIS. Si no hubiésemos instalado los pararrayos, no nos hubieran dado el certificado Retie y no nos hubieran dado el servicio de energía”, acotó.
Otro asunto por el que fue criticada la firma contratista es el de las pruebas de carga que hicieron recientemente, pues para algunos especialistas debía hacerse en toda la gradería y no por sectores como finalmente se realizó. “Simulamos las pruebas con las que el diseñador calculó la estructura. Lo hicimos con tanques de agua, cada uno pesa aproximadamente 250 kilos, y simulamos la carga con la que fue calculado el estadio, que fue de más o menos 450 kilos por metro cuadrado”, dijo el ingeniero.
LOS PRINCIPALES ERRORES TÉCNICOS
Wilson Cardona, ingeniero civil de Barrancabermeja y quien es contratista de Ecopetrol y del municipio, ingresó al estadio y de acuerdo a su experiencia observó algunos errores.
“El primero es el de las graderías, porque están muy inclinadas, eso genera un riesgo de caídas y accidentes. Segundo error, después de más de año y medio de construcción, detectaron que se necesitaban unas supuestas columnas y se ubicaron en sitios donde entorpecen una evacuación. El tercer elemento que pude observar es el ya conocido tema de los pararrayos, que en ningún estadio están dentro del escenario. Y hay otros elementos más que podría enumerar, pero me cansaría de hacerlo. Por ejemplo el ingreso a los baños, el ingreso a los camerinos, a la sala de prensa, donde los niveles son superiores al nivel de circulación, un error gravísimo”.
LA VISIÓN DE LA CONTRALORÍA
Argemiro Castro, contralor General de Santander, dijo que “el proyecto nació totalmente desfinanciado. Se sabía que valía cerca de $50.000 millones y sin embargo lo contrataron por $22.000 millones”. Por esa razón le hicieron un control de advertencia a la administración departamental para que invirtiera todos los esfuerzos administrativos y presupuestales para terminar la obra y evitar que quedara convertida en un ‘elefante blanco’.
Otro de los controles de advertencia se le hizo a la UIS, para que respondiera por la calidad de los estudios y los diseños. “Ellos alegaban desde un comienzo que habían realizado los diseños y los habían entregado y que estaban las certificaciones de que se los había recibido a satisfacción y que después de que se los recibieron ya no tenían ninguna responsabilidad, pero eso no es cierto, porque deben responder por la calidad de los mismos”, dijo el Contralor.
LA INVERSIÓN DEL MUNICIPIO
“La Administración Municipal ha invertido $24.500 millones en todas las obras que se han ejecutado”, confirmó Jessica Barón Guarín, secretaria de Infraestructura de Barrancabermeja. El Municipio se encargó de la gramilla, la pista atlética, el cerramiento del escenario, los trabajos que se deben realizar entre la pista atlética y las tribunas, donde se instalará una gramilla sintética para que los jugadores hagan el calentamiento. Además, instaló (de manera provisional) las luminarias del estadio y realizará obras de acabados en las áreas internas. Como si fuera poco, asumió el costo del traslado de los dos pararrayos que se ubicaron a la par de la línea central del terreno de juego y que generaron el rechazo de todos, pues obstaculizaban la visibilidad.
“El estadio también contará con silletería, que será instalada por el municipio. Estamos haciendo la publicación de la adquisición y cuando se terminen todos los espacios que tenemos contratados, el estadio va a tener otra cara y va a permitir que veamos un escenario completo y digno, como lo requieren los habitantes de Barrancabermeja y como lo requieren el tipo de eventos que se desarrollan en un estadio. En el caso de las cubiertas se está haciendo gestión y ya se tocaron las puertas de Coldeportes para ver la viabilidad de conseguir los recursos y por lo menos dejar contratada la construcción”.
LA VOZ DE LA PRENSA
“Lo que comienza mal terminal mal. El estadio fue mal concebido, es decir mal diseñado. Si se hacen unos diseños que no corresponden a un escenario deportivo moderno, pues se van a presentar inconvenientes, y si a eso se le agrega que la firma Consorcio Estadio no tiene la idoneidad y la experiencia para construir escenarios deportivos, pues va a cometer múltiples errores porque está dando pasos de ciego”. Con esas palabras Soel Caballero, periodista y director del Noticiero Informativo Al Día, comentarista deportivo en la Emisora La Voz del Petróleo y quien además es asesor de prensa del Instituto de Deportes de Barrancabermeja, Inderba, resumió la obra del estadio.