Así fue la milagrosa clasificación del Atlético Bucaramanga
John Pérez ubicó el balón, lo trató con cariño. Analizó por dónde podía lanzar la pelota para que evitara la barrera y se metiera en el fondo de la red.
¿Quién más si no él? El santandereano, el que siente la camiseta, el que se pone la ‘amarilla’ y se transforma en crack, el que cuando tiene continuidad, responde con buen fútbol.
El esférico pareció desviado por la ‘mano de Dios’ y se incrustó en la red. Puños cerrados, pero calma en el festejo. El reloj marcaba el minuto 49 y el ‘leopardo’ ganaba 1-0 sobre América de Cali, pero aún faltaba el milagro.
Dos minutos más tarde, a kilómetros de distancia del estadio Álvaro Gómez Hurtado de Floridablanca, en Bogotá, Carlos Lizarazo remató con potencia un disparo desde el punto penalti y puso a delirar a la afición del cuadro búcaro. Era el 1-1 de Alianza Petrolera ante Santa Fe, que dejaba al Atlético Bucaramanga en el octavo lugar de la Liga Águila I de 2017.
Lea tambipen Atlético Bucaramanga clasificó a los cuartos de final de la Liga Águila
Aún restaba tiempo en las dos plazas. En Floridablanca el ‘leopardo’ defendió con fiereza el resultado. ‘El Pecoso’ Castro contagió con su temperamento a sus pupilos, quienes con una alta dosis de actitud consiguieron defender los tres puntos sobre un ‘Diablo’ que no metió miedo.
En la Capital de la República, Santa Fe y Alianza Petrolera hicieron hasta lo imposible por la victoria que los dejaba en la ‘fiesta de mitad de año’, pero más allá de los constantes ataques, no consiguieron encontrar la llave del gol.
Milagrosa clasificación del Atlético, que hasta la llegada del estratega manizaleño parecía desahuciado, con un elenco que deambulaba en el certamen, lejos de la zona de clasificación y cerca del descenso.
Los ‘leopardos’ entendieron el enérgico, pero claro mensaje del DT. Se pusieron el overol y fecha a fecha fueron sentando las bases de la clasificación.
Existieron momentos de certezas y también de dudas. La defensa encontró la solidez perdida, pero el fútbol no aparecía. En casa, los resultados aparecieron. Por fuera, los ‘canarios’ sufrieron.
Los que no se comprometieron con el técnico, fueron relegados por la mano firme, y los sub 20, entre ellos Jéfferson Torres, Felipe Barragán y Camilo Mesa, aportaron su granito de arena para apoyar a un plantel con una nómina reducida.
Con Torres y Palacios como bastiones de la defensa. Con Mafla y Obando como las ‘alas’ del equipo. Con G. Gómez y Anchico como los encargados de imponer la veteranía. Con Pérez como creador. Y con Cano y Pajoy como los encargados de mover el ataque, el Atlético Bucaramanga fue abriéndose camino, a pesar de los obstáculos, hasta conseguir lo que parecía imposible.
Por segundo torneo consecutivo, el cuadro más tradicional de la región se instala en los cuartos de final de la Liga Águila y, aunque de momento disfruta de las mieles de victoria, también sueña con más.
Mañana, sobre las 10:00 p.m., aproximadamente, se conocerá el adversario del Atlético Bucaramanga en la siguiente instancia, que saldrá de los cuatro primeros: Nacional, Medellín, Pasto y Millonarios. Los restantes clasificados fueron Cali, América y Jaguares.