Atlético Bucaramanga aseguró la clasificación a los cuartos de final
La temporada del Atlético Bucaramanga invita a soñar. El elenco ‘Leopardo’ se acostumbró a romper con las malas rachas y parece ir por más.
Anoche, con su triunfo 3-0 sobre Chicó, con una demostración de buen fútbol, igualó el récord de siete victorias consecutivas en la campaña de 1965 y, de paso, aseguró la clasificación anticipada a los cuartos de final.
En jornadas pasadas, acabó con la sequía de victorias en Medellín contra Nacional, que estaba en 17 años. También triunfó en casa frente a Millonarios tras 12 años y festejó en Pasto por primera vez.
Cuando se cumplían dos años del fallecimiento de Héctor Cárdenas, el presidente del ascenso en el 2015 y de la destacada actuación del 2016 en la A, Atlético Bucaramanga le rindió el mejor homenaje.
El club ‘Leopardo’ mostró orden táctico y solidez defensiva para controlar los ataques del rival, y cuando tuvo la pelota se encargó de darle buen manejo, con un Sherman Cárdenas brillante, que se encargó de contagiar de buen fútbol a sus compañeros.
Muy temprano, a los dos minutos, John Pérez marcó el 1-0 en una acción espectacular, con ‘rabona’ incluida de César Quintero.
En el minuto 25, Cárdenas, a pase de pecho de Michael Rangel, otro de los destacados, convirtió el 2-0 con un potente remate.
Para la segunda parte, Atlético Bucaramanga bajó un poco el ritmo y le cedió la pelota a Chicó. El elenco de Boyacá buscó la portería búcara, pero careció de sorpresa y profundidad.
Cada vez que el conjunto ‘amarillo’ pasó al ataque generó peligro y así lo ratificó Michael Rangel (70’), quien después de una habilitación de Cárdenas marcó el 3-0 definitivo.
¿POR QUÉ GANÓ BUCARAMANGA?
Porque mostró orden táctico y seguridad defensiva.
Porque manejó con propiedad el balón y generó volumen de ataque por los costados y también por el centro del campo.
Porque contó con hombres en un rendimiento superlativo, caso Sherman Cárdenas, Michael Rangel y John Pérez.
Porque siempre asumió el rol protagónico en el compromiso, con presión en campo rival y constantes ataques.