Triste debut de Colombia
La historia dorada que se esperaba empezara a escribir ayer la selección Colombia en la Copa Mundo Rusia 2018, ante Japón en su debut en Saransk, no fue la soñada, ni la esperada por la afición, cuerpo técnico ni jugadores del combinado patrio.
Lo de ayer en el Mordovia Arena se parece más bien el inicio de un cuento de horror, en el que se dio el peor de los escenarios para la ‘Tricolor’. Derrota 1-2 ante los asiáticos.
Derrota que deja muchas dudas en cuanto al rendimiento del equipo y al rendimiento de varios, por no decir que de todos, los jugadores, lo cual oscurece aún más el futuro cuesta arriba que le queda a la selección Colombia en esta fase de Grupos del Mundial.
El equipo de Pékerman
La Colombia de José Pékerman se presentó con una nómina en la que habían seis jugadores que se estrenaban en un Mundial, tres defensas; Dávinson Sánchez, Oscar Murillo y Johan Mojica; dos volantes, Jéfferson Lerma y José Heriberto Izquierdo; y un delantero, Falcao García.
Obviamente, al único que se vio que no le pesó el debut fue al ‘Tigre’, pues su rodaje en la élite del fútbol es amplio. Aunque no fue determinante para el equipo.
Pero al resto, especialmente la pareja de centrales, Sánchez y Murillo, les pesó, y mucho, el estreno. Izquierdo no se vio, no se notó en el campo de juego y Lerma, fue tal vez el que más aportó, pero sin ser el hombre que le cambiara el norte al equipo en la zona media.
El partido
En cuanto al partido, Pékerman planteó una estrategia y un módulo para medir fuerzas con Japón y buscar la victoria, pero ese planteamiento y ese dibujo táctico no le duró sino tres minutos.
A los tres minutos llegó el primer error de la defensa, concretamente de Dávinson Sánchez, quien se dejó ganar la espalda y permitió un ataque del rival, que David Ospina logró despejar dando un rebote, que aprovechó un japonés para mandarla en dirección al arco, pero ahí, apareció Carlos Sánchez para bloquear el cobro, con tan mala suerte que lo hizo con la parte superior de su brazo derecho.
El central no dudó, señaló pena máxima y expulsó a ‘La Roca’. Kagawa ejecutó y transformó en gol, para el 1-0 a favor de Japón.
Con un hombre menos Colombia tuvo que rearmarse para continuar el juego, obligando a retrasar al creador, al generador de fútbol, Juan Fernando Quintero, lo que complicaba su trabajo de asistencia y asociación con Falcao.
Con ese panorama, Colombia se hizo al balón y trató de inquietar y buscar el empate, pero sin poder cumplir su objetivo, porque la generación de fútbol de ataque fue prácticamente nula, y con más ganas que otra cosa, el combinado patrio logró arrinconar a Japón, pero sin realmente poder hacerle daño.
Además, la ausencia de Carlos Sánchez en el mediocampo le quitó a Colombia ese ‘pulmón’ que le daba aire al equipo en recuperación y en ese primer pase en ataque, y Pékerman se demoró 27 minutos en poner un hombre en la medular para suplir a ‘La Roca’. El escogido fue Wilmar Barrios.
Sin embargo, el técnico de la selección decidió sacar a Juan Guillermo Cuadrado, quien por su costado, aunque muy individualista, trataba de aproximarse al arco rival y de generar fútbol ofensivo para inquietar la defensa contraria.
¿Por qué perdió Colombia?
- Porque no tuvo un equipo sólido en el campo de juego, en cuanto a conocimiento, asociación y juego colectivo.
- Porque la expulsión tempranera de Carlos Sánchez desarticuló la estrategia planteada por Pékerman para afrontar el partido ante Japón
- Porque se cometieron dos errores, ambos en defensa, que fueron bien capitalizados por el rival.
- Porque la pareja de centrales no fue garantía para el buen funcionamiento del equipo en la zona posterior.
- Porque no hubo jugo colectivo, ni asociación, ni profundidad a la hora de ir a buscar el arco contrario.
- Porque no se generaron reales opciones de gol durante el partido y no hubo manera de hacer daño, salvo en el tiro libre de Quintero.
- Porque Pékerman no acertó en los cambios.