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Así se vive la emoción del Torneo de la Marte en Bucaramanga
La pelota ya rodó y la pasión del fútbol aficionado en Bucaramanga ya se vive en la cancha Marte. El tradicional torneo, que se celebra cada diciembre, cumple su edición número 36 y promete no defraudar a los espectadores.
Desde muy temprano, este domingo se inició la jornada de fútbol con el encuentro entre los equipos UCC-Disfarma y Club Deportivo La Pecosa, este último procedente desde Cúcuta.
En la tribuna, decenas de personas, en su mayoría familiares, alientan, se comen las uñas y gritan para apoyar a su equipo. Saben que el nivel competitivo es alto y ganar no es sencillo. En las nóminas de los equipos hay jugadores profesionales invitados.
Y es que esta competición no solo es relevante por los premios que se otorgan. El césped sintético de la Marte también es la vitrina para el talento joven que busca una oportunidad en el fútbol profesional colombiano.
Pero más allá de la competitividad del torneo, la Marte se convierte durante más de un mes en espacio para compartir en familia. La música tradicional decembrina suena desde un parlante ubicado en el sector sur del escenario deportivo, durante los entretiempos de los partidos; y en la tribuna, los vendedores ofrecen desde empanadas hasta helados.
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Nancy Pico asiste al torneo de la Marte desde hace años, pero esta ocasión es especial: su hijo Jhan Carlos Merchán, de 15 años, es la cuota juvenil del equipo UCC-Disfarma.
En su rostro, Nancy expresa la emoción propia de una madre orgullosa por la oportunidad para su hijo. Sus propias palabras expresan una pasión por el fútbol que reúne a su familia cada año en esta cancha. Otro de sus hijos también es futbolista y ha disputado el torneo.
"Desde siempre hemos venido acá a disfrutar del fútbol. Es muy bonito participar porque además nunca he presenciado altercados o peleas. Todo es muy familiar, muy organizado", afirma Nancy Pico.
Sin importar quién sea el ganador del torneo, los asistentes a la Marte coinciden en que la mezcla de fútbol con la temporada de fin de año hacen de este una espacio singular, donde la alegría y cordialidad impera en el ambiente.