Chris Froome defendió el primer puesto con un ataque
El ciclista belga Sander Armée (Lotto Soudal) se impuso este jueves en la decimoctava etapa de la Vuelta a España, disputada entre Suances y el Alto de Santo Toribio de Liébana sobre 169 kilómetros, como último superviviente de la fuga, mientras que Chris Froome (Sky) reforzó el liderato al ser el más fuerte entre los favoritos junto a Alberto Contador (Trek).
Entre los candidatos al triunfo final destaca el intento lejano de Fabio Aru (Astana), que finalmente se cobró apenas unos segundos por la gran ascensión final de Froome, Contador y Michael Woods (Cannondale), que llegaron juntos y picando segundos a Wilco Kelderman (Sunweb), Ilnur Zakarin (Katusha), Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) y el colombiano Miguel Ángel López (Astana).
Esta vez fue el Team Sky quien quiso abortar cualquier intento de daño a su líder, Chris Froome. Anuló así un primer intento de Contador en la Collada de la Hoz (2ª), y vigiló el tímido intento de Miguel Ángel López (Astana). Dejó ir libre a Fabio Aru al estar demasiado lejos, a 6:45 del británico, como para ser una amenaza seria y se dedicó a trabajar en bloque para reforzar el maillot rojo.
Froome, tras la brillante selección de Gianni Moscon, Mikel Nieve y Wout Poels, quien asestó el golpe final a sus rivales, decidió atacar. Haciendo bueno el dicho de que ‘la mejor defensa es un buen ataque’, y para demostrar que sigue fuerte en su empeño de hacer el doblete Tour-Vuelta, el británico se fue junto a Contador y Woods y reforzó el liderato.
Ahora tiene 1:37 de ventaja sobre Nibali, que se dejó 21 segundos en Santo Toribio, y 2:17 y 2:29 respectivamente sobre Wilco Kelderman e Ilnur Zakarin. Contador, por su parte, sigue en quinta posición a 3:34 de Froome y más cerca del podio, pues le separan ahora 1:05 de Zakarin y 1:17 de esa tercera plaza defendida por Kelderman.
Hoy la decimonovena y antepenúltima etapa partirá de Caso (Parque Natural de Redes) y llegará a Gijón tras 149,7 kilómetros.
Se trata de una etapa engañosa, de media montaña, con el Alto de San Martín a 16,6 kilómetros de la meta y rampas duras preparadas para ser el escenario de otro cambio de guión en esta Vuelta explosiva.