Hay caída de precios, la producción cedió considerablemente y los remata la revaluación, que hace que sus granos puestos en el exterior sean más caros.
De acuerdo con el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, por esos tres factores en el primer semestre de 2012, los cafeteros del país han dejado de percibir $900.000 millones.
Y si Santander es el dueño del 5% de la producción nacional, quiere decir que en los primeros 6 meses del año se les esfumaron de sus cuentas cafeteras $45 mil millones.
De acuerdo con Néstor Serrano Capacho, director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros, las pérdidas habrían podido ser mayores si no es por la calidad de los granos producidos en este departamento y los menores costos de producción que se manejan por el tipo de caficultura trabajada.
“Mientras en el Eje Cafeteros, Huila, Tolima y Antioquia, por ser una caficultura al sol, los costos están por el orden de los $700.000 la carga, en Santander con una caficultura a la sombra esos costos están en $460.000 (café a la sombra)”, agregó.
Otro de los amortiguadores, según Serrano Capacho, ha sido la prima de calidad que se paga por el café de Santander, que en buena parte (cerca del 35%) está enmarcada como especial o biológica.
“Esas primas pueden ir desde US$8 por libra hasta por encima de US$50, como es el caso de los biológicos”, sostuvo el directivo.