¿Qué perdería Santander sin la tercera ola 4G?
Con una inversión estimada de $803 mil millones, el Gobierno Nacional aprobó la semana pasada las primeras partidas para la ejecución de la tercera ola de concesiones de Cuarta Generación, 4G en Santander.
Se trata del corredor que une a Bucaramanga y a Cúcuta, que será dividido en dos concesiones cuya inversión total será de aproximadamente $2 billones.
Sin embargo, los proyectos de la tercera ola están en una encrucijada actual entre la contracción del presupuesto público y los anuncios billonarios por parte del Gobierno Nacional para incrementar la inversión en infraestructura vial.
Cabe anotar que estos dos proyectos luego de la aprobación del Conpes, deben pasar a un Confis para que se aprueben las vigencias futuras respectivas, siendo el primer eslabón de una serie de trámites que podrían culminar en el ajuste de estas inversiones.
Con este panorama, entidades como Anif han asegurado que el congelamiento de estos proyectos sería inminente si se examinan con lupa los presupuestos de este paquete de tercera ola conformado por 10 proyectos que cuestan $11 billones, con los que se intervendrían 1.882 kilómetros; mientras que los recursos por la renta petrolera cayeron $9 billones.
En estas circunstancias, Santander sería el departamento más afectado, pese a que el proyecto Bucaramanga-Barrancabermeja-Yondó está asegurado (aún sin cierre financiero. Sin embargo estarían en vilo los tramos Bogotá-Barbosa y Barbosa-Bucaramanga, vía conocida como la Troncal Central.
Para el experto en infraestructura vial, Félix Jaimes Lasprilla, la decisión sería “demasiado desafortunada” para la región, ya que considera que si no se desarrollan estas vías, se perdería todo el potencial turístico para conectar el interior del país con la provincia Guanentina y Comunera, especialmente con municipios como San Gil, Barbosa, y Socorro.
“Lo deseable es que los parlamentarios de Santander abogaran por estos recursos teniendo en cuenta que fue un compromiso del presidente Santos”, dijo.
Jaimes Lasprilla agregó que de no intervenirse este corredor quedaría en las mismas condiciones actuales, donde la conexión entre Bucaramanga y San Gil se ha hecho más lenta ya que hace 20 años la distancia entre los dos municipios se recorría en una hora y 45 minutos.
Hasta el momento se ha estudiado la posibilidad de cubrir el corredor con una Asociación Público-Privada que intervenga el corredor entre Barbosa y Bucaramanga.
Pese a que a futuro, con el desarrollo de la Ruta del Sol, se evitaría que gran parte del tráfico de carga pesada atravesara esta vía desde el centro hasta la Costa, este corredor sí será necesario para conectar la carga que en un futuro se movilice desde Bogotá hacia Venezuela, convirtiéndolo en un corredor internacional.
Para el vicepresidente de la Asociación de Transportadores de Colombia, Marcos Tovar, el hecho de que estos corredores no se desarrollen significaría que Santander seguiría perdiendo competitividad respecto a otras regiones del país como Antioquia y el Valle.
“Lo más importante es que se desarrollen los corredores logísticos que se han proyectado y que dentro de estos corredores se incluya a Santander como se había anunciado, teniendo en cuenta el desarrollo del río Magdalena que no entraría a competir sino a complementar la oferta de transporte del país”, indicó.
Cuidado con la técnica
El presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, Luis David Arévalo, aseguró que para el departamento es importante conocer bajo qué especificaciones se van a desarrollar o no estos corredores viales, ya que con un ajuste de recursos las especificaciones técnicas serían reevaluadas con lo que las inversiones no reflejarían una disminución considerable de los tiempos de viaje y costos de transporte.
“A Santander le vendieron la idea de que íbamos a quedar a seis horas de Bogotá, y con las condiciones actuales de la vía no es posible, para que eso sea una posibilidad hay que invertir en túneles y viaductos, es decir, en ingeniería de alta complejidad y nos están hablando es de una rectificación geométrica de la vía. Lo que no podemos permitir es que se siga replicando en este corredor lo que nos dejó la concesión Comuneros, una vía sin bermas y sin cumplimiento de especificaciones”, puntualizó.