La PC afecta el sustento de 16 mil familias palmeras en el país
Y no es un asunto menor, pues esta enfermedad, que representa el problema fitosanitario más delicado de la agricultura colombiana, literalmente, ya devastó 70 mil hectáreas de palma aceitera.
De acuerdo con los datos de la Federación Colombiana de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, en Tumacó (Nariño) fueron devastadas 30 mil hectáreas, mientras que en Puerto Wilches (Santander) y Cantagallo (sur de Bolívar), la mencionada enfermedad le pasó cuenta de cobró a 37 mil hectáreas.
De acuerdo con Jens Mesa Dishington, presidente de Fedepalma, el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, ha realizado acciones para mitigar los efectos de esa enfermedad; sin embargo, estas han sido insuficientes frente a la devastación económica y social causada por la pudrición de cogollo. Esa enfermedad no tiene control cuando su incidencia llega al 5%. Es devastadora.
“Es necesario que los productores se puedan reactivar financieramente, a través de nuevos créditos del Banco Agrario u otras entidades y que se ofrezcan soluciones a las obligaciones contraídas antes de generarse la explosión epidémica por PC. Es urgente la interacción de estas entidades y Finagro para lograr la reactivación”, señaló el dirigente gremial.
Poca renovación
Frente a la recuperación de las zonas afectadas, Fedepalma estima que en Tumaco, Nariño, se han renovado 17.500 hectáreas de palma con material resistente a la PC, pero la afectación en esa región fue de 35.000 hectáreas, es decir, falta el 50%.
En Santander (Puerto Wilches) y sur de Bolívar (Cantagallo) han sido devastadas 37.000 hectáreas. Faltan 21.000 hectáreas por eliminar y más de 34.000 por renovar.