En menos de tres meses el principal puerto sobre el río Magdalena, Impala Terminals, ubicado en Barrancabermeja, empezará a operar en su totalidad.
La terminal, que proyecta mover el 90% de la carga para comercio internacional, trabaja con el Gobierno Nacional en una lista de peticiones para que la eficiencia proyectada en el transporte fluvial pueda ser explotada ciento por ciento.
Para que esto se dé, el río, si se compara con una carretera, no debe tener cuellos de botella ni limitaciones al tráfico, aspectos que hoy tiene la principal arteria fluvial del país, el río Magdalena, y que tendrá mientras no se cumplan a cabalidad las obras de rehabilitación.
Sin embargo, no solo la rehabilitación está en esa lista de solicitudes, también la regulación de los caudales del Magdalena.
“El río tiene unas fuentes muy importantes de agua que son las represas que están aguas arriba. El Quimbo, Betania y Sogamoso, cuyos caudales son manejados en función de la energía. Nosotros consideramos que debemos ver el río como un sistema y busquemos una regulación de caudales en la que puedan coexistir el turismo, la navegación, el uso del agua y el medio ambiente. El Gobierno ha visto esto con buenos ojos y desde diferentes ministerios se está buscando un esquema de regulación que no es fácil, pero que se ha logrado en otros países con situaciones más complejas. Para mí ese sería el punto a tratar más importante en este momento”, indicó Alejandro Costa, gerente de Impala.
Según explicó el Directivo, actualmente el río, teniendo en cuenta su nivel de caudal, se encuentra en óptimas condiciones con un nivel que está sobre los dos metros y medio, cuando durante el fenómeno de El Niño estuvo casi por los 20 centímetros. Sin embargo, estas condiciones no favorecen directamente las operaciones. “Ojalá pudiéramos complementar ese aumento de nivel con un aumento de carga, pero no es así. Tenemos metro y medio de agua adicional pero sólo podemos cargar 30 centímetros más. Parte de esto, y es un tema que hemos venido trabajando junto con el Gobierno, es la regulación de caudales del río”.
La rehabilitación
Pese a que Costa asegura que la empresa reconoce que lo primordial es que se mantenga la Asociación Público Privada, APP, en pie para que el proyecto se ejecute, se deberían revisar las condiciones técnicas específicas que se han planteado.
“Estamos pasando por una serie de decisiones importantes, las obras de rehabilitación que hemos venido pidiendo son las mismas, y es que entre Barrancabermeja y Barranquilla, en vez de hacer obras de dragado, se hagan obras de encausamiento y diques direccionales que nos garanticen una navegación permanente, de ser posible que se aumente el calado de siete a nueve pies y se amplíe el canal navegable por lo menos 80 metros entre Barranquilla y Barrancabermeja”, indicó Costa.
Pese a esto, el Directivo recalcó que estas condiciones no impiden las operaciones, sino que las hacen ineficientes.
“Nosotros tenemos que fraccionar hoy en varios puntos del río, lo que implica tiempo, costos y demoras; si el río estuviera completamente navegable, no tendríamos que hacer eso”, agregó Costa.
Listo en enero
El puerto de Impala estará listo en enero del próximo año, según lo afirmó Costa. Actualmente, dichas obras avanzan en un 95%.
Sin embargo, el puerto, que se empezó a construir hace tres años, comenzó a mover carga desde hace dos, aproximadamente.
“Hoy Colombia cuenta con su primer puerto fluvial con capacidad de realizar operaciones de comercio exterior a menos de 10 horas de distancia por tierra de los principales centros de producción en Antioquia, Cundinamarca y Santander. Este aumento en la competitividad de la logística nacional ha sido reconocido por las navieras y agencias de carga internacional, como Panalpina y Hamburg Sud, que ya operan en el río Magdalena”, señaló al
Costa agregó que en la medida en que se vuelvan más frecuentes impulsarán el desarrollo de otras industrias alrededor del río, en municipios que podrían ofrecer servicios como astilleros y abastecimiento para tripulaciones, entre otros.
Desde hace tres meses el puerto está realizando operaciones de importaciones y exportaciones desde Barrancabermeja con un repunte importante desde julio.
Las inversiones para el desarrollo del puerto están calculadas de US$470 millones y tiene una capacidad de recibir 80 mil barriles diarios de hidrocarburos o carga líquida y dos millones de toneladas anuales de carga seca.
“Lo más importante ha sido que en los últimos meses ya tenemos las navieras que representan el 80% de la carga de comercio exterior del país debidamente acreditadas para operar y vender los fletes marítimos hasta Barrancabermeja, y ya nos conectamos con Barranquilla y Cartagena dos veces por semana”, aseguró el directivo.
Contratación de camiones
Pese a que las agremiaciones de transportadores de carga de Santander acusaron a Impala de la monopolización el transporte de carga desplazando la mano de obra de la región dedicada a esta actividad, el gerente de la compañía aseguró que la empresa utiliza actualmente más de 5 mil camioneros mensuales de todo el país para mover su mercancía, siendo éstos los encargados de llevar carga desde los centros petroleros o de acopio hasta su puerto, que luego continúa por vía fluvial hasta los puertos oceánicos del Caribe. “Este tipo de transporte consolidará la reactivación comercial del río Magdalena, abriendo nuevas oportunidades para las ciudades ribereñas que pueden fortalecer su operación logística y capitalizar su vocación de servicios a la navegación y el sector fluvial” explicó Alejandro Costa.