La productividad en palma, por debajo de países líderes
Si bien la productividad por hectárea de palma en Colombia, ya sea en fruto o aceite, ha aumentado frente a la obtenida en años anteriores, aún está lejana a la de los países líderes en ese cultivo en el mundo.
En 2015 en este país una hectárea de palma tuvo una producción promedio de 16,6 toneladas de fruto o 3,4 toneladas de aceite por hectárea.
Para Jens Mesa Di-shington, presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, si ese nivel de productividad se compara con países como Indonesia y Malasia, hay diferencias significativas.
En esas naciones la producción de fruto promedio oscila entre 19 y 18,5 toneladas por hectárea, equivalentes a 3,9 y 3,8 toneladas de aceite.
Pero si se mira Guatemala, “más cercano a nuestra realidad, su media estuvo en 28 toneladas de fruto, equivalentes a 6,7 toneladas de aceite”, agregó el directivo palmero en su intervención en el XLIV Congreso Nacional que se efectuó en Bucaramanga.
El desafío
Para el directivo gremial, el país palmero de-be trabajar en eficiencia y productividad como el mayor desafío en el mediano plazo.
Mesa Dishington subrayó que con las variedades que se tienen sembradas en el país es posible obtener mayores rendimientos en el cultivo y en la extracción de aceite, “en la medida en que se realicen las inversiones en adecuación de suelos, infraestructura de riego, drenajes, buenas prácticas agrícolas y ciclos de fertilización oportunos y adecuados”.
Las plantas, a ajuste
La no modernización de las plantas de extracción, es otra fuga de aceite que tiene el sector palmero colombiano.
Según Jens Mesa Dishington, se requiere modernizar muchas de sus plantas extractoras con tecnología de punta.
Y es que en algunas extractoras, ese proceso deja ir un 5% del aceite.
Lo anterior permitiría mejores “eficiencias en el procesamiento, consolidando economías de escala y aprovechando los subproductos de la extracción en diversas opciones de valor agregado, de tal forma que las plantas realmente migren hacia un concepto de biorefinería”, aseveró.
Al referirse a los efectos del fenómeno de El Niño en las zonas norte y central (donde están las plantaciones de Santander), dijo que “en algunos cultivos se redujo la productividad hasta en un 40%”.