Por caída de los precios del petróleo, podría perderse 13% del PIB
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo realizó un estudio en el cual planteó el escenario económico del país con el barril de petróleo Brent a US$60 (el viernes cerró en US$46) y los resultados son preocupantes a futuro.
La economía ha seguido creciendo y con dinamismo debido a “la respuesta de política fiscal contracíclica del Gobierno. Sin embargo, parte del ajuste se ha hecho vía mayor endeudamiento, un hecho que ha mitigado el impacto sobre el crecimiento del choque petrolero. De hecho, la economía colombiana ha resultado ser más resiliente a las condiciones externas”, dijo Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria e investigador del informe del Pnud, quien agregó que de no haber sido así, el PIB hubiera podido perder hasta 13% en 2021.
En relación a esto, el informe “Colombia frente a una destorcida en los precios del petróleo”, sostiene que índices como los de desempleo (11,20%) y pobreza (34%) subirían considerablemente a 2021 y que, además, se perderían los avances de los últimos años en la lucha contra la pobreza. Incluso, “estos impactos podrían ser aun mayores si se reduce el presupuesto de programas como el de Familias en Acción donde muchos hogares dependen de estos recursos”, afirmó el Pnud.
La clase media por su parte se mantendría en los mismos niveles (31,80%), debido a que “a pesar de la caída del petróleo, otros sectores de la economía están resurgiendo, como el caso de las manufacturas, que hoy son el mayor generador de empleo en el país”, aseguró Orlando Santiago, gerente y analista de Fénix Valor.
Colombia y el petróleo
Colombia se ha caracterizado por depender de los mismos productos durante muchos años, pero el petróleo es fundamental para la economía del país. Según el Pnud, el sector minero-energético representa el 21,8% de los ingresos del Gobierno, es decir, 3,7% del PIB.
Por otra parte, es claro que la Nación se ha dedicado a vivir de las exportaciones de hidrocarburos, de tal manera que en este momento representan 55,2% del total, además del 35% de la IED, de ahí el impacto en las finanzas públicas que ha tenido el descenso de los precios internacionales y que han llevado al Gobierno a hacer reajustes y recortes en varias áreas, según Santiago, quien añade la necesidad de pasar una reforma tributaria clara a largo plazo, que serviría también para “tapar todos los vacíos del hueco que deja la renta petrolera”.