En cuerda floja, $15 billones de inversión para biocombustibles
La fórmula que propone la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, para el precio de los biocombustibles es catastrófica, al punto que reduce a menos de la mitad su cotización, e incluso estaría por debajo de la cotización de la materia prima.
A juicio de Jorge Bendeck Olivella, presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, Fedebiocombustibles, de irse al traste su política (soportada en leyes y en el documento Conpes 3510, que es la hoja de ruta para el desarrollo sostenible de los biocombustibles en el país), esa agroindustria bailaría en las cuerda floja y se pondrían en peligro inversiones del orden de los $15 billones, representadas en el montaje de plantas y en el establecimiento de cultivos de palma y caña que se impulsaron para ese propósito.
A la anterior cifra hay que sumarle el proyecto de Ecopetrol llamado Bioenergy (ubicado en los Llanos Orientales), que tuvo un valor de US$790 millones y que se inaugurará en los próximos días.
Bendeck Olivella dijo que se está cometiendo un craso error al comparar los biocombustibles con los combustibles.
“Ellos no le han involucrado a esa fórmula nada que tenga que ver con los impactos ambientales, sociales y desarrollo en las regiones. Solo los han comparado en su parte energética”, agregó.
De acuerdo con el directivo de Biocombustibles, “las compañías no están recibiendo subsidios, y el impacto inicial de esta medida para los productores de etanol y biodisel podría implicar ingresos menores en $23.000 millones mensuales”.
Golpea al sector
De acuerdo con un experto, de llegar a cambiar la política de biocombustibles en Colombia, el golpe no solo será para la agroindustria, sino para todos los productores de caña y palma del país.
Como se recordará, en Colombia, para el desarrollo de los biocombustibles, se plantaron 70 mil hectáreas de caña (etanol) y se tienen sembradas 250 mil hectáreas de palma aceitera con destino específico para biodiesel.
“El mercado local se saturaría y habría que colocar esa materia prima en el mercado externo, que no es nada fácil, pues habría que competir con Malasia e Indonesia”, agregó.