“Recuperar el optimismo es tarea de todos”: Cortés Kotal
El optimismo económico es el motor del consumo
La confianza, el miedo y la fe, por nombrar algunos aspectos sicológicos, son algunos factores que explican que el comportamiento de los consumidores sea más precavido, según George Akerlof premio Nobel de economía en 2001 y Robert J. Shiller, en el libro ‘Animal Spirits, expertos económicos’.
Según los expertos, el optimismo tiene un impacto determinante en la economía porque es una cadena. Por ejemplo, generar seguridad en empleo y en gasto, esto conduce a disparar el consumo, aumentar la inversión y crear más empleo.
Un estudio de Pew Research Center, reveló que en el continente, Colombia es el segundo país en el que la población considera que las cosas van bien, sólo superado por Chile.
Sin embargo, otro estudio realizado por el Centro Nacional de Consultoría y Worldwide Independent Network reveló que, en 2016, Colombia registró un índice de optimismo de 26%, 12 puntos porcentuales menos que el promedio mundial, el cual fue de 38%.
Precisamente en Colombia, en el contexto actual, los empresarios, los gremios, el Gobierno y algunas autoridades económicas están llamando al optimismo, con el fin de salir más rápido del bache económico.
Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, comentó que “el optimismo es fundamental para el consumo y lo es aún en mayor grado para las decisiones de largo plazo, relacionadas por ejemplo con compra de vehículo o compra de vivienda (...) las decisiones de inversión, dependen críticamente del estado de ánimo de los empresarios y con cómo estén percibiendo el futuro”.