Colombia
¿Qué hacer para que se reactive el consumo?
De acuerdo con los resultados de la más reciente Encuesta de Opinión del Consumidor, realizada por Fedesarrollo, en enero, el Índice de Confianza del Consumidor registró un balance de -30,2 %, lo que representa una fuerte contracción de 19,6 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior y de 8,9 pps respecto al mismo mes de 2016. Lo que más preocupa de este dato es que la confianza de los consumidores se ubicó en el nivel más bajo desde que se realiza la encuesta, en noviembre 2001.
Camilo Herrera, presidente de Raddar, asegura que, efectivamente, una investigación de esa firma sobre el tema evidencia que el gasto de los hogares en enero pasado también dio la sorpresa. “Si bien se esperaba una caída, el freno llegó a ser del -3,5 %. Esto significa que, en términos per cápita, un colombiano que compraba 100 cosas en enero de 2016, compró 96 en enero de 2017”, explicó.
Para el experto, la desaceleración del gasto de los hogares tiene una cierta relación con el aumento de los precios en el mercado, pero no explica la totalidad del efecto, que se da por la incertidumbre que los compradores sintieron en los últimos meses y que se profundizo en enero, con la entrada en vigencia del IVA del 19 % como tarifa general.
“Con enero, se cuentan ya ocho meses de decrecimiento del gasto de los hogares, lo que ha afectado al comercio y la industria, ya que las menores ventas golpean de manera directa los balances de estos sectores. Es posible que la presencia de la nueva tasa general del IVA sea parte importante de este impacto. En los años en que se ha aumentado la tasa general del impuesto, el consumo de los hogares se ha desacelerado”, asegura.
Orlando Santiago, gerente de Fénix Valor, relaciona esta caída con la situación actual de la economía del país: “La drástica caída del consumo de los hogares en enero pasado está atribuida a la reforma tributaria y al bajo salario mínimo, que no alcanza a cubrir los gastos necesarios de quienes lo devengan”, aseguró.
Para Leonardo Villar, presidente de Fedesarrollo, el registro de enero es preocupante; sin embargo, espera que, tal como sucedió en el 2016, a lo largo del año la confianza del consumidor se recupere. Según explicó, el récord negativo de este indicador se debe al incremento de la tarifa general del IVA hasta 19 %.
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Las salidas
En opinión de los expertos, es necesario volver a dinamizar el consumo en los hogares colombianos, para mejorar el crecimiento y la economía, pues estos factores van íntimamente ligados.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, uno de los primeros pasos para que se dé la reactivación es que el Banco de la República tenga una postura más favorable frente a la tasa de interés de intervención, y la baje. “Esto significa que se abarata el crédito, y ayudará a recuperar la economía, por la vía de estimular el consumo interno”, señalaron voceros de la entidad.
Además del control de la inflación, Asobancaria considera que el plan de choque está en la generación de nuevos puestos de trabajo: “Los puestos de trabajo son fundamentales, entre más empleo se genere, más capacidad de consumo tienen los hogares, porque traen el salario a su casa y entonces pueden consumir más. Entonces, un mayor crecimiento del PIB se ve reflejado en mayor consumo y en mayor capacidad de adquisición de las personas”, aseguran miembros de esa organización.
A su juicio, la disminución del consumo también es consecuencia de la inflación, por lo tanto, se deben diseñar políticas para mantenerla baja. “Una de las consecuencias que tiene una alta inflación en los mercados es el cambio de hábito en los consumidores. Los altos precios llevan a una contención del comprador, es decir, a adquirir lo que verdaderamente necesita, sin excederse”, explican.
Fenalco, por su parte, señala que durante enero, las familias de estratos medios y bajos debieron adoptar una posición defensiva, ante los reajustes de precios de bienes gravados con IVA del 19 %. Rafael España, director económico de esa agremiación, señaló que la primera reacción del consumidor ante el incremento fue buscar productos un poco más económicos, optando, en lo posible, por la compra de más cantidad de marcas propias del distribuidor y de segundas marcas o marcas tipo B. Por esta razón, asegura, es necesario acudir a la creatividad, a buenas campañas y ajustarse al nuevo consumidor.
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Por su parte, Mauricio Reina, analista de Fedesarrollo, señala que si no se da un paro camionero, el consumo podría ser impulsado por dos hechos: uno, la reducción de la inflación, que viene en tendencia decreciente, y el segundo, que el ciclo de las tasas de interés debería seguir bajando. “De hecho, este año habría espacio para unas cuatro reducciones en el costo del dinero, lo que llevaría la tasa del Emisor a 6,5 %, para el final de 2017”, afirmó.
En opinión de los expertos, solo hasta que estos factores se den y comiencen a engranarse, el consumo levantará cabeza.