Asesores del programa de educación financiera de Asobancaria, explican que si hay mucho dinero en la calle, la demanda de bienes y servicios se hace mayor a la capacidad de producción en el país, lo que produce que los precios aumenten. A este fenómeno se le llama inflación.
Por el contrario, si hay poco dinero circulando, “la gente no tendrá con qué comprar y por extensión las empresas enfrentan problemas para vender sus productos; en ese caso, los precios tienden a disminuirse para incentivar el consumo. A ese fenómeno se le conoce como deflación”, explican.
Mantener el equilibrio entre la inflación y la deflación es fundamental para el buen desempeño de la economía de un país, responsabilidad que está a cargo en Colombia del Banco de la República (el Emisor), a través del control de la tasa de interés, es decir a la que prestan dinero los bancos comerciales.
De esta manera, “si el Banco de la República quiere disminuir la cantidad de dinero en circulación, aumenta la tasa de interés para que este aumento se transmita a las tasas de los préstamos de las entidades financieras y la gente se endeude menos, compre menos y prefiera ahorrar. En caso contrario, disminuye la tasa, transmitiendo tasas más atractivas a los préstamos que realizan las entidades financieras, de tal forma que sea más barato endeudarse y menos atractivo ahorrar”, con lo cual se estimula el consumo.
Cada mes el Emisor determina la tasa de interés, también llamada tasa de intervención. En el caso colombiano, aunque la economía no se ha declarado en recesión, los especialistas concuerdan en que el consumo sí ha experimentado una disminución, por lo que después de un período de alzas en 2016, el Emisor ha realizado recortes en la tasa de interés a lo largo del presente año.
“La estimación mediana de tasa de interés para el cierre de 2017 aún contempla que la autoridad monetaria realizará una baja de 25 puntos básicos (pbs) en su tasa de intervención, probablemente en diciembre de este año”, dicen expertos del Departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia.
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Así funciona
De acuerdo con Andrés Pardo Amezquita, director ejecutivo de Investigaciones Corficolombiana, si las tasas de interés bajan, el costo de endeudamiento para las empresas y las personas se disminuye. “Cuando las tasas bajan significa que se debe sacar menos dinero para pagar los créditos. El año pasado, cuando hubo varios incrementos, era más costoso y la gente tuvo que recortar gastos. Ahora el efecto es el contrario”, explica.
Y es que cuando el Emisor sube o baja las tasas de interés, su efecto se siente en todas las tasas de la economía (créditos de consumo, libre inversión, tarjetas de crédito, hipotecarios, en los títulos de deuda pública, entre otros). Precisamente, el objetivo del manejo de las tasas es que el endeudamiento se modere, y que por lo tanto se controle la inflación.
Julián Cárdenas, de Protección, asegura que el impacto de las tasas sobre la economía aún no se ha visto, pues se constituye en un efecto a mediano plazo: “es como un gran barco dando la vuelta, va despacio. Así es el efecto de las tasas. A final de año se verán los beneficios, la economía se moverá más”, puntualiza con optimismo.
Para Asobancaria las consecuencias de un crédito más barato por las tasas se reflejan en hechos como que resulta más barato endeudarse, lo que incentiva al consumo. Cuando los ahorradores ven menos recompensados sus ahorros, se incentivan la inversión y el crecimiento de las empresas, impulsando el crecimiento de la economía; sin embargo, puede generar tendencias inflacionarias.
Sin embargo, cuando son altas las tasas, el crédito es más costoso, por lo que el ahorrador no desea gastar y posiblemente no va a solicitar recursos de préstamo para adquirir vivienda, vehículos etc. Para las empresas también es más costoso financiarse, lo que se puede traducir en menor rentabilidad, se detienen las tendencias de inflación y la rentabilidad de los productos de ahorro aumenta.
BanRepública optimista
El gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría , asegura que estas reducciones comenzarán a impactar positivamente el crecimiento de la economía.
“Las reducciones que se han hecho a las tasas de interés comenzarán a impactar el Producto Interno Bruto (PIB) muy pronto, este fenómeno se dará en menos de un año, aproximadamente. Según la información de nuestro equipo técnico, en la junta del Banco creemos que la desaceleración de la economía colombiana ya tocó fondo y se puede esperar mejor crecimiento”.