Colombia
Snacks es un reflejo de constancia y perseverancia
Luego de trabajar por más de seis años en una empresa de ‘pasabocas’, Pedro González, decidió que quería ser empresario.
Haciendo uso de la experiencia en el mercado, y con las ganas de crear empresa, la energía para trabajar y muchas ideas para innovar, creó Snacks distribuidora, una empresa santandereana, hecha a pulso, constancia y perseverancia; que a pesar de las adversidades económicas al comienzo, no se ha dejado derrotar y se mantiene en pie desde hace once años, cuando se creó la marca.
“La empresa nació de la necesidad que había en la región de materias primas tipo snacks como papas pobres, plátanos, chicarrones, entre otros. Inicié en un garaje que arrendé, y con los ahorros compré materia prima a diferentes empresas nacionales con el fin de ofrecerle a los microempresarios diferentes opciones de productos”, relata Pedro.
Luego de unos años, este empresario, vio la oportunidad de vincularse al mercado de los congelados y la aprovechó.
“Empecé con papas a la francesa y aceite industrial, que hasta el día de hoy son los productos más vendidos. Y poco a poco hemos ido complementando el portafolio con vegetales, carnes frías, salsas y apanados, entre otros productos”.
Aún sin ganancias, pero sí con muchos planes, Pedro fue conquistando clientes y tuvo la necesidad de contratar un empleado a quien asegura que en un comienzo tuvo que pagarle con comida. “Él tenía la necesidad de trabajar y adquirir experiencia y yo de seguir creciendo, así que hicimos equipo y ha sido mi mano derecha, aún trabaja conmigo”, cuenta.
Demanda
Actualmente, Snacks distribuye en Bucaramanga y su área metropolitana, en Cesar, Sur de Bolívar y otras ciudades del país un aproximado de 400 toneladas de productos mensualmente, lo que implica un equipo de profesionales en diferentes áreas, una flota propia de camiones para los envíos, como valor agregado para ofrecer puntualidad y buen servicio a los clientes.
“Considero que el tema de alimentos congelados en Santander aún es un mercado con muchas posibilidades para innovar, y en eso trabajamos diariamente. Por supuesto, queremos estar presentes en todo el país, pero para nosotros es más importante ser líderes en la región”, relata el empresario santandereano.
Según Pedro, no ha sido fácil lograr consolidar su empresa, incluso en momentos de crisis, su familia preocupada le decía que desistiera y buscara otra opción, pero él no se quiso rendir. Esfuerzo y perseverancia que hoy lo llenan de satisfacción.
“Es triste ver que los jóvenes se dejan contagiar del pesimismo de muchos que aseguran que la situación del país es difícil, que no hay alternativas, que no hay oportunidades, etc. Y sí es cierto que estamos atravesando una temporada de desaceleración económica, pero eso no implica que no hagamos algo para cambiar las cosas. Se deben aprovechar las oportunidades para mejorar, claro, para eso se requiere trabajo, y los resultados no se ven de un día para otro”, afirma.
Crecimiento
Un par de años después de emprender el negocio, Pedro alquiló una casa en la cual pudo invertir en neveras más grandes y así ampliar su portafolio de productos. Sin embargo, las ganancias no eran suficientes para sostenerse solo, así que arrendaba las habitaciones para ayudarse con los gastos.
“Así estuvimos alrededor de dos años. Época que recuerdo con mucha nostalgia y al mismo tiempo satisfacción de haber seguido adelante y ver lo que se ha logrado hoy”, rememora.
Actualmente, la comercializadora cuenta con instalaciones propias ubicadas en el barrio La Concordia, en donde cuenta con varios cuartos fríos con la capacidad de 300 toneladas, bodegas y un equipo de empleados conformado por 40 personas.
Planes futuros
Como parte del objetivo de conquistar el mercado regional, Pedro está planeando abrir a partir de noviembre próximo una cadena de restaurantes compuesta por 10 puntos en Bucaramanga y el área metropolitana, en la cual ofrezca la posibilidad a los clientes de disfrutar de los productos y comprar para llevar.
“Serán restaurantes de productos de calidad a bajo costo. Son formatos muy urbanos que estarán ubicados en puntos estratégicos en la ciudad, con el objetivo que la gente se dé cuenta que comer bien no implica gastar mucho. Vamos a generar más empleo y ese es uno de las mejores satisfacciones”, anota.
Como empresario, Pedro González asegura que Colombia tiene el potencial humano para ser competitivo en muchos sectores, “lo que pasa es que a la mayoría le gana el miedo a emprender y se dejan vencer por las barreras y obstáculos que se presentan en el camino y prefieren seguir en la zona de confort que no los hace felices pero les da la tranquilidad de tener lo básico”, reflexiona.