“La novela que gana el premio trata sobre el último día de vida del poeta bogotano José Asunción Silva, el 23 de mayo de 1896, eso quiere decir que es una novela histórica, íntima, psicológica, que intenta dar una imagen del poeta, el cual ya estaba trastornado por una serie de inconvenientes económicos y existenciales”, explica su autor, quien recibirá el premio en una ceremonia que se llevará a cabo el próximo 1 de marzo en el auditorio Ágora de la UIS.
Pero, ¿cómo llega un poeta del siglo diecinueve a esta era?
“Cuando era pequeño conocí la obra de Silva, yo tendría 12 años cuando leí sus poemas y tras ello me acerqué mucho más a la literatura. Esto quiere decir que Silva fue quien selló un pacto tácito que hice con las letras, por eso siempre le estaré muy agradecido”, explica Daniel Rodríguez Ángel, quien tal como su caótico protagonista, vivía momentos trascendentales en su vida cuando escribió la novela. La cual, además, requirió de una exhaustiva investigación.
“La investigación fue ardua, dos años. Me ayudaron bastante las bibliotecas Luis Ángel Arango y La Nacional. El proceso fue lento, este libro lo terminé de escribir en abril de 2014 y estaba desempleado. Varios amigos contribuyeron para que terminara de escribir el libro.
Sin embargo, es una verdad que cada texto es un proceso distinto: “el de éste fue conmovedor y especialmente me confrontó, porque al sumergirme en el espíritu enrevesado de Silva, parecía que estuviera auto analizándome”, concluye este escritor bogotano que nació en 1985 y fue ganador de la convocatoria de novela del Festival Internacional del Libro de Saltillo con Montes de María (2013) e invitado especial a la Cátedra Alejo Carpentier de Estudios Latinoamericanos, ambas en Coahuila (México).
Fue finalista del Premio Internacional de Novela del Ministerio de Cultura de Colombia con Niños como hierba (2014) y segundo puesto en el Premio de Novela Histórica Rosmery II, en Madrid (2017) con el libro Entre pájaros y árboles.