En Caracol no fueron capaces de darme la cara: presentadora Claudia Castro
En septiembre de 2014 la anunciaron, con bombos y platillos, como la nueva cara de Show Caracol. De entrada significada un doble reto para las ambiciones del sistema de noticias del canal: Claudia no tenía experiencia en la presentación de entretenimiento y recién era conocida por su aparición en la primera temporada de ‘Colombia’s Next Top Model’, reality del cual resultó finalista.
Cabello corto, rubio y copete en punta, Claudia y su “buena vibra para todos” habrían roto el prototipo entre las conductoras de farándula de la pantalla chica, pero su estilo no habría convencido a su nuevo jefe, Juan Roberto Vargas, quien la semana anterior mostró en sociedad la “reinvención” del equipo de entretenimiento: Diva Jessurum a la cabeza, Pilar Schmitt infaltable, Claudia Lozano sigue y tres fichajes que debutan el próximo lunes. Pero, ¡oh sorpresa! Ni Claudia Castro ni Laura Hernández continúan en el proceso.
En conversación con Q’HUBO, Castro habló por primera vez de su inesperada salida de Noticias Caracol. Visiblemente “dolida”, la exchica Águila confesó que sus jefes no le habrían dado la cara para darle una explicación de su despido. Entre preguntas y respuestas criticó el estereotipo de la presentadora de farándula colombiana y defendió su rol, aunque no haya egresado como periodista.
Se han anunciado nuevos cambios en Show Caracol, ¿qué pasó con usted?
Pues nada, lo único que sé es que me dieron una carta donde dice ‘Terminación de contrato sin justa causa’.
Así, ¿sin mayores explicaciones?
¡Nunca! Jamás tuvieron una queja mía, nunca me regañaron, ni me dijeron ‘oiga vea, llegó tarde’, o ‘mire no está cumpliendo...’. Yo creía que todo estaba perfecto hasta que un día llegué y me dijeron mis compañeras que una señora me estaba buscando; era una de las tantas abogadas del canal Caracol. Me dijo: ‘Clau, hasta hoy trabajas’, me dio la carta y chao.
¿Esa decisión la tomó por sorpresa?
Pues claro, ¡imagínate! Un día te levantas normal para ir a tu trabajo, y de un momento a otro de dicen: ‘hasta hoy trabajas’. Yo quedé como que, ¿ven acá a uno lo pueden echar así? La abogada me respondió que sí, que yo tenía un contrato indefinido y que podían tomar la decisión cuando quisieran. Pregunté por qué no hubo un preaviso, como para que uno se prepare o buscar trabajo. ¡Pero nada! Recibí mi carta, firmé lo que tenía que firmar, entregué el carné y mis otras cosas (discos de grabación y puesto de trabajo), me despedí de las personas que me aportaron durante mi estadía en Caracol y ya.
¿Hasta cuándo trabajó?
Hasta el 4 de marzo. Ese miércoles yo entré a las 9 de la mañana, la noticia me la dieron como a las 11 a.m. y me fui aproximadamente a la 1 de la tarde. Al otro día fui por mi indemnización y listo, cerré el ciclo.
¿Tuvo la oportunidad de hablar con Diva Jessurum o con Juan Roberto Vargas? ¿Le dieron alguna razón o mensaje de despedida?
Nunca. Hasta el sol de hoy Juan Roberto no me ha dado una explicación, ni siquiera unas gracias. Yo tampoco los fui a buscar para pedir explicaciones. ¿Para qué? Yo no cometí ningún error para que ellos tomaran ese comportamiento. Si no fueron capaces de darme la cara y entregarme la carta de renuncia, es porque ahí venía un mensaje subliminal. Me dolió muchísimo, pero mi Dios sabe cómo hace sus cosas. Caracol fue una gran escuela, me la gocé al máximo, conocí personas maravillosas y no te imaginas cuánto aprendí.
¿A qué motivos adjudica usted la decisión de su salida? Muchos dicen que la embarraba mucho al aire…
Para nadie era una mentira que yo no tenía experiencia y que estaba en un proceso de aprendizaje. Nunca lo negué, siempre dije que venía a aprender de los mejores. ¡Pero iba por muy buen camino! Mis compañeros estaban muy orgullosos, mi familia, mis amigos y la gente en la calle me decía que estaba mejorando, así que me sentía super bien. Pero en el momento en que Luis Carlos renuncia, todas las presentadoras nos preguntamos sobre qué iba a pasar con nosotras.
¿Fue, por llamarlo así, una ‘perjudicada’ por la renuncia de Vélez?
Obviamente sí. Yo era una propuesta suya. Luis Carlos me llevó al noticiero porque quería darle un cambio a Show Caracol: salirse del estereotipo de la presentadora alta, pelo largo y divina, para darle un ‘refresh’ conmigo. El vio en mí ese talento que otras personas no vieron. Incluso sacaba tiempo de su mega apretada agenda para estudiar conmigo, era un gran apoyo y motivación para ser cada día mejor. Pero entra el nuevo jefe (Juan Roberto Vargas), con nuevos proyectos y visiones, y lo único que pienso es que yo no estaba entre sus planes. Lastimosamente yo fui uno de sus cambios, metió a otras tres chicas (Daniela Vega, Daniela Pinedo y Viviana Dávila), volviendo al estereotipo de la presentadora alta, pelo largo y divina. A él le funciona así.
¿Juan Roberto le dio el mismo apoyo que le dio Luis Carlos en cuanto a preparación?
No (aclaró en tono serio). Tuve tres oportunidades de conversar con él: en una de esas me dijo que quería verme más fresca y juvenil, pero nunca se me acercó para perfeccionar cosas que no le gustara. Otra de esas conversaciones fue en una reunión que hizo con todos los integrantes de Show Caracol anunciándonos que quería más contenido, una nueva imagen, pero hasta ahí.
En los cambios anunciados, ¿sintió que encajaba en la nueva era de Show Caracol?
Juan Roberto nunca nombró como quería las presentadoras. Siempre dijo que vendría una nueva chica, pero nunca habló que me iba a sacar a mí o a Laura (Hernández). Es más, hasta nos dijo: ‘Tranquilos, no se preocupen, aquí ninguna de ustedes va a salir’. Lo que sí me aclaró es que, según él, yo no estaba preparada para el set, pero que no me preocupara. No me iba a echar, pero lo más seguro es que siguiera como reportera.
En vista de los resultados, ¿para usted fue una decisión desleal?
En este momento no sé ni qué pensar. En ninguna empresa nadie tiene el puesto seguro: hoy te pueden querer, mañana te pueden odiar. Sí duele porque uno es de carne y hueso, pero respeto su decisión. La vida sigue…
¿La falta de preparación o el no haber estudiado periodismo jugó en su contra?
Pero mira que ninguna de las que estábamos ahí es comunicadora social. Solo Siad Char, del resto ninguna. Luis Carlos Vélez no estudió periodismo y mira dónde llegó: a manejar un noticiero y posicionarlo como número uno. Como dicen por ahí: ‘al que le gusta, le sabe’. Este es un trabajo de experiencia, de práctica. Al principio sí acepto que fui un desastre (risas), pero fui perdiendo el miedo, me fui haciendo más amiga del teleprompter y siempre tuve un apoyo impresionante de mis compañeras Laura, Pilar, Claudia, y también de los periodistas que están detrás de cámaras.
¿Pero no pensó en estudiar periodismo para perfeccionar sus falencias? ¿Tomó algunos talleres?
No tenía que haber graduado de periodista para ver mi evolución. Hice un taller de presentación con Diva Jessurum, Ricardo Orrego y Mábel Lara, pero no me quedaba tiempo para más nada. Yo entraba a las 8 a.m. y salía a las 8 p.m., ¿en qué momento iba a estudiar?
Hago énfasis en el tema de la preparación porque, de las tres chicas nuevas, dos son periodistas y otra es diseñadora gráfica y modelo. ¿Qué tiene esta última que no tuvo usted?
Ni idea. No me atrevería a decir nada. Me has hecho caer en cuenta: buscan chicas preparas, pero Daniela Pinedo es modelo como yo. No lo sabía, lo sé por ti. Solo he tenido la oportunidad de cruzar palabritas con Viviana, que me parece divina y un ser maravilloso. Las otras dos, ni idea. Ojalá les vaya super bien, que triunfen y aguanten bastante.
Al usted referirse al prototipo de la presentadora “pelo largo, divina”, le pregunto: ¿Se dejaría crecer el cabello para entrar en esa competencia?
Yo soy una persona a la que le gustan los cambios, de hecho siempre he resaltado entre las otras modelos porque me salgo de ese estereotipo de clonación. Te pregunto yo, ¿qué de diferente ves en las tres chicas nuevas?
Soy muy divinas las tres y con perfiles similares…
¿Me entiendes? Como que a mí me pones en medio de ellas y, así sea para criticar, voy a llamar la atención. Entonces no voy a caer en el juego de dejarme crecer el pelo para salir en televisión, trabajar más de 12 horas y por un pésimo sueldo. Si el día de mañana me dicen que me deje crecer el pelo para una campaña, ¡buenísimo! Después me lo cortaré y al otro día me pongo extensiones si me quieren ver con cabellera. No soy apegada a eso.
Pasando la página de Caracol, ¿qué viene para usted?
Muchas bendiciones. Se cerró una puerta, pero se abren miles más. Sigo metida en el modelaje, me han salido varios proyectos, pero aún no les puedo comentar nada hasta que no firme. Por ahora ando tranquila, disfrutando de mi tiempo al lado de mi novio y haciendo castings para volver a presentar. No es que me echaron de Caracol y culminó mi etapa de presentadora. ¡Al contrario! Eso me impulsa más para ser cada día mejor.
Caracol Televisión se pronuncia
Ante las declaraciones de Claudia, este medio intentó comunicarse con Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol, pero no fue posible. Un portavoz de dicho canal aclaró que la salida de Castro y Laura Hernández se debió “a un proceso de reestructuración de Show Caracol”.
“No soy rica”
Claudia, nacida en Yumbo, Valle del Cauca, aclaró que, aunque salía en televisión, no es millonaria como muchos creen. “La gente está muy equivocada: creen que uno por ser presentadora se mete 15 o 20 ‘palos’, eso es falso. En mi pueblo creen que soy Sofía Vergara y que soy rica. Me piden plata prestada y le dicen a mi mamá que por qué trabaja, que yo debo mantenerla porque salgo, o más bien salía, en televisión. Este es un trabajo pago como cualquier otro”.