¿Le suena la dieta de la piña, la cebolla, las proteínas? Seguro algún amigo ha bajado gracias a este régimen ‘milagroso’ y usted también lo ha aplicado. Sin embargo, estas fórmulas muchas veces no son tan beneficiosas como se piensa y pueden traer graves consecuencias.
Y es que por obtener el peso ideal, muchos hacen lo que sea, sin pensar que pueden terminar afectando el organismo con la malnutrición, por un incorrecto estilo de alimentación.
Además de esto, cuando el régimen alimenticio es tan estricto, se olvida incluir nutrientes importantes para el cuerpo, el nivel energético disminuye y se presentan ciclos de pérdida y ganancia de peso.
Estas malas dietas terminan afectando la salud y la estética, con consecuencias como un mayor aumento de peso.
Nunca suprima…
César Alejandro Peñatez Villadiego, Médico general, menciona las consecuencias de las malas dietas:
Cuidado con los errores
1 Una dieta carente de los necesarios nutrientes, en cantidad y calidad, puede causar desnutrición, que en un estado generalizado y prolongado puede llevar rápidamente a la muerte de un organismo, pues no recibe los alimentos y nutrientes necesarios que su cuerpo necesita para generar la energía propia del metabolismo, que le permita desempeñar sus funciones fisiológicas de forma normal.
Natalia Olivares
Licenciada en Nutrición
www.nutricionsinmas.com
“Tener una mala dieta trae graves consecuencias para la salud en relación con problemas cardiovasculares, cáncer y diabetes.
En referencia al primer problema, uno de sus principales factores de riesgo es el exceso de colesterol LDL. Y no es cierto, como generalmente cree, que las grasas sean necesariamente culpables de elevarlo, los principales contribuyentes son los carbohidratos refinados (pan y pasta) y azúcares. El consumo excesivo de este último componente, a su vez, puede causar resistencia a la insulina. Esta es la hormona que regula la presencia de azúcar en la sangre. Su mal funcionamiento eventualmente desemboca en el desarrollo de diabetes tipo 2.
Y, si bien nada garantiza una vida libre de cáncer, es cierto que hay varios factores alimentarios que pueden incidir en su desarrollo.
Además de reducir el consumo de carbohidratos refinados y azúcares es importante evitar otros malos hábitos alimentarios, como las grasas trans y los aceites vegetales (excepto el de oliva). Por otra parte, un mal régimen alimenticio tiene consecuencias estéticas como la obesidad, pero también hay que tener en cuenta que la mala alimentación puede contribuir a la mala apariencia de la piel, el pelo y los dientes”.
César Alejandro Peñatez
Médico general
@_iDoc_
¿Qué consejos se pueden dar a una persona antes de someterse a una dieta?
Lo primero es asesorarse de forma adecuada con un profesional en el área, ya que es la mejor manera de saber qué tipo de programa dietario o nutricional requiere para su condición particular de salud y qué objetivos específicos se buscan con la misma.
Una dieta no es sinónimo de dejar de comer como muchas personas piensan o tienen infundado en su mente; una dieta bien estructurada debe aportar de forma equilibrada todos los nutrientes que el organismo necesita para su buen funcionamiento, pero orientado al logro de unos objetivos muy claros que igualmente pueden y deben ser definidos por el profesional que asesora al paciente y, sobre todo, pienso que es importante que la persona pueda acceder a un seguimiento periódico cercano con su profesional ya que es la única manera de lograr el dinamismo que debe tener un programa nutricional para conseguir los objetivos propuestos. En conclusión, mi mejor consejo es buscar una asesoría adecuada y evitar autoimponerse dietas que en un momento dado incluso podrían llegar a ser contraproducentes.