¿Por qué ronca su pareja?
Hay muchas razones que influyen para que una persona ronque. Algunas están directamente relacionadas con las particularidades de nuestras vías respiratorias, pero otras tienen que ver más con la manera en la que descansamos o con la falta de hábitos saludables.
Existen varios tratamientos para los ronquidos que han demostrado su eficacia para atajar tanto los casos que no revisten gravedad como las apneas del sueño. Si acude a un especialista para dejar de roncar, le planteará alternativas parecidas a éstas:
Si tiene sobrepeso, probablemente la solución pase por cuidar la línea. La obesidad es una de las principales causas de los ronquidos, porque las vías respiratorias están sometidas a una mayor presión de la grasa del cuello.
El alcohol y el tabaco influyen negativamente en nuestra respiración. Para dejar de roncar, elimine el consumo de estas sustancias, especialmente durante las últimas horas de la tarde. Lo mismo sucede con los somníferos y otros fármacos que actúan como relajantes para los músculos localizados en las vías respiratorias.
La postura en la que dormimos también condiciona la aparición de esos molestos sonidos nocturnos. Cuando descansamos boca arriba, la base de la lengua cae hacia atrás, reduciendo el espacio para que pase el aire. Dormir de lado evitará que taponemos con la lengua las vías respiratorias y, por tanto, le ayudará a dejar de roncar.
En la misma línea, mantenga unos hábitos de descanso regulares como dormir el tiempo que necesite o acostarse siempre a la misma hora.
La obstrucción de las fosas nasales está detrás de los ronquidos de mucha gente. Es importante tener la nariz despejada de mucosa e hidratada cuando se va a acostar. Si con sonarse o aplicarse cremas no basta, otros tratamientos para dejar de roncar son los dilatadores o las tiritas, que le ayudarán a respirar mejor.
Es posible que ronque porque tiene la mandíbula retraída. Esto se suele remediar con prótesis bucales que sujetan la mandíbula, retienen la lengua o elevan el paladar.
En el caso de las apneas del sueño, la solución está en la ‘Presión Positiva Continua’ en la vía aérea.
Esta práctica consiste en introducir mediante un aparato aire a presión por la nariz durante toda la noche, de manera que no se obstruyan las vías respiratorias.
Por último, hay casos en los que son necesarios los tratamientos quirúrgicos para que desaparezcan los ronquidos.
Existen varias técnicas basadas en la cirugía, el láser o la radiofrecuencia para endurecer o acortar las partes blandas que hace que ronquemos.
Recomendaciones para un buen descanso
En el día
1 Es vital desayunar durante la primera hora en la que se despierta, porque si la persona aplaza más el tiempo o no desayuna, corre el ciclo de alimentación y en la noche tendrá más hambre alterando el sueño. Eso sí, si algunos prefieren primero hacer ejercicio es importante que 20 minutos antes consuman algo de líquidos y algo liviano como un banano, que además tiene potasio, asegura el experto.
2 Durante el día se va gastando la energía y una alternativa para recuperarla es tomar una siesta que no exceda los 40 minutos para no entrar a la etapa de sueño profundo. Diferentes estudios contraindican las siestas de 60 o más minutos. La que sí revitaliza es la que se toma entre 20 y 40 minutos, asegura Santiago Rojas.
3 Mantener una alimentación balanceada y procurar hacer ejercicio tres veces a la semana con el fin que el cuerpo cumpla su ciclo de gastar suficiente energía y quiera recuperarla con un sueño profundo y natural.
Recomendaciones para un buen descanso
Cuatro de cada 10 colombianos tiene problemas de sueño por prácticas inadecuadas en alimentación, actividad física y horarios laborales. Muchos de ellos recurren a fármacos para poder dormir, sin saber que es mucho más efectivo tan sólo mejorar las rutinas del sueño y del descanso para evitar problemas de salud como el alzhéimer.
Recomendaciones para un buen descanso
Durante el sueño
La posición fetal es la que más recupera al cuerpo porque es la forma innata que proporciona un descanso natural. 85% de las personas sufren de dolor de espalda al dormir porque no se toman en serio el ritual del sueño, sino que se duermen como quedan después de ver televisión o simplemente por cumplir con la necesidad humana de dormir, asegura Rojas.
Deberían buscar una almohada que ocupe el espacio exacto entre el colchón y su cabeza, para no generar presión en el cuello y terminar en cefalea tensional. Igualmente buscar un colchón que se adapte a las formas naturales del cuerpo, es decir ni duro ni blando sino adaptable al cuerpo, de insumos naturales y certificados de no tener rellenos contaminantes, ni generadores de alergia, para el organismo.
Los olores cumplen una actividad en el cerebro que les genera confianza o desconfianza. La respuesta de asco genera evasión, rechazo, la atención como supervivencia. Los buenos olores tienen actividad específica sobre zonas del cerebro que genera tranquilidad, eso es lo que se necesita para dormir. De acuerdo con estudios recientes el olor que genera confianza es el de la lavanda, también algunos cítricos. Es recomendable rociar un poco de lavanda porque facilita al cuerpo entrar profundamente en el sueño adecuado.
Nunca comer en la madrugada porque el hígado necesita recuperarse de algunos excesos del día, “el ayuno fisiológico que hay que hacerle al hígado es no darle nada por 7 horas y es durante el tiempo que dormimos. De hecho, una de las grandes causas de tener hígado graso es comer en la madrugada, que puede terminar en algunos casos en cirrosis hepática” menciona el experto.
Doctor Santiago Rojas
En Colombia hay una tendencia significativa de personas que no pueden dormir bien y de otras que incluso no consideran importante el buen sueño para la reparación diaria del organismo, los tejidos, el sistema inmune, el cerebro y la memoria.
La mayoría de personas con estos problemas recurren a fármacos para poder dormir, muchas veces sometiéndose a otro tipo de efectos secundarios sin saber que es mucho más efectivo tan sólo mejorar las rutinas del sueño y del descanso.
Lo importante no es solo dormir, sino dormir bien, que va más allá de estar activo y ser más productivo en el día a día.
Se trata de prevenir las consecuencias irreversibles a largo plazo de dormir mal porque no dormir bien puede favorecer que se presenten enfermedades tan severas como el alzhéimer (demencias), ya que el sueño adecuado contribuye al mantenimiento de recuerdos y la memoria para archivar con éxito lo que sucede en el día a día, entonces si bajan los niveles de oxígeno en sangre junto a un sueño de ondas lentas reducido, como en la apnea, favorecen el deterioro cognitivo. Además dejar de dormir es tan perjudicial que también puede incrementar a más del doble el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, dado que al dormir poco, entre otras cosas, se elevan los niveles de cortisol que antagonizan los efectos de la insulina. Por otro lado, enfermedades del corazón, obesidad, fatiga, son una epidemia moderna donde el dormir mal tiene mucho que ver. Esto además se manifiesta al otro día con tensión excesiva en las actividades laborales y/o de estudio, además de intolerancia al conducir y envejecimiento prematuro.