Bucaramanga
¿Qué responder si su hijo desea un tatuaje o piercing?
El tema de los tatuajes y piercings siempre será un tabú en el ámbito familiar, entre padres e hijos, incluso ahora en plena era moderna. El tema de discusión entre padres e hijos, sobre todo cuando estos últimos están en la etapa de la adolescencia, cuando entran a experimentar, vivir, preguntar, interesarse, en todos los ámbitos que mueven la sociedad.
Según los expertos, hoy en día es una tendencia que ha tomado fuerza más que en el pasado. Antes un tatuaje o una perforación estaba ligado a corrientes culturales o determinando un estilo de vida.
Hoy en día tiene un significado mucho más abierto y la accesibilidad tanto en lugares como en costos, es más sencilla. Incluso, este tipo de trabajos se ha establecido como un oficio para quienes quieren dedicarse y recibir dinero a cambio de hacer un trabajo de estos en otros.
Cuando su hijo se acerque y le haga la pregunta que seguramente muchos padres no querrán escuchar, “papá, mamá, ¿puedo tatuarme/perforarme?”, debe mantener la calma y primero entender por qué su hijo desea hacer aquello.
Seguramente es una etapa donde está buscando su propia identidad y definirse a sí mismo, ser más autónomo y ser diferente a otros.
También puede haber razones como querer pertenecer a algún grupo o parecerse a otros.
Los expertos explican que para un adolescente hacer esto funciona para ellos como mostrar su personalidad o redefinirse a sí mismos.
¿Cómo actuar en una situación de estas? Siga las recomendaciones de los expertos y sepa cómo actuar en debido caso. Pero lo importante, siempre tenga en cuenta, que esto es una decisión que se debe tomar en familia.
Preguntas y respuestas
Diana Marcela Gamboa, Sicóloga experta en familia
¿Cómo debe actuar un padre si un hijo quiere tatuarse o perforarse?
Como padres no podemos dejarnos llevar por impulsos. Siempre hay que pensar antes que actuar y el primero error que podemos cometer es decirles “No” de inmediato. Esta respuesta puede ser, por decirlo de algún modo, un arma de doble filo para nosotros mismos. Es un impulso natural en su adolescencia y, preste atención, si con nuestro actuar conseguimos que el tatuaje sea algo prohibido, seguramente será algo más atractivo para el adolescente. Lo que implica que termine haciéndoselo sin su consentimiento.
¿Qué errores puede cometer un padre en estos casos?
Por favor, no vaya a prohibir. Como se dijo antes, dar una respuesta apresurada con frases como “mientras viva bajo el techo de esta casa…”, “aquí mando yo y si no, ahí tiene la puerta”, entre otras. Con eso no va a solucionar nada y no lo llevan a ninguna parte. Solo generará una fuerte discusión y que el adolescente se cierre a querer dialogar con usted o siquiera a escucharlo.
Entonces, ¿qué hacer?
Dialogue con él. Pregúntele por qué quiere hacerse el tatuaje o perforarse. Qué lo lleva a eso y por qué justo piensa en eso ahora. Además, también preguntarle qué tipo de tatuaje quiere hacerse, el tamaño, el lugar, la forma. Transmítale al joven que le interesa y que tiene en cuenta sus argumentos. O que al menos está pensando la respuesta.
¿Y si definitivamente sigue con la idea?
Hay un alto nivel de probabilidad de que si su hijo sigue pensando en hacerse un tatuaje o perforarse, por más que usted esté en desacuerdo, él terminará haciéndoselo. Lo que yo le recomiendo a los papás, es que estudien bien referente a todo sobre el tema, consulten, averigüen, etc. A la final, lo único que puede hacer es apoyarle en su decisión y controlar cómo, cuándo y dónde se va a hacer el tatuaje. Ayúdele a conseguir un buen local, que sea legal y que cumpla con todas las normas de higiene. Al final, acompáñelo a hacerse el tatuaje y aunque no es mi rama, tengo entendido de que un joven puede tatuarse con la autorización de los padres, después de sus 16 años. Por voluntad propia, después de los 18.
Recomendaciones
1. Hágale saber a sus hijos todos los riesgos que puede conllevar.
2. Recálquele que es algo permanente, en cualquier de los dos casos.
3. Certifique que sea un lugar legal, higiénico y supervisado por usted como padre. Cualquier sitio podría ser víctima de un contagio como hepatitis B y C, tétanos, tuberculosis e incluso VIH.
4. Haga el ejercicio de que se visualice cuando sea mayor. ¿Querrá tener ese tatuaje en su cuerpo?
5. Háblele del dolor de implica. Puede variar de acuerdo al tamaño y zona del cuerpo.
6. Si es menor de edad, las condiciones las puede poner usted como padre.
7. Si es mayor de edad, pedirle que se tome unos meses de reflexión.
8. Controle sus impulsos y agradézcale la confianza.
9. Antes de tomar una decisión, usted debe hacerlo con cabeza fría.
10. Consúltelo también con su pareja y lleguen a acuerdos.
La Voz del Experto
Alejanbdra Álvarez , Sicóloga
“Todo es moda y eso es lo que más me preocupa. Un joven puede tener toda la gana de hacerse un tatuaje: su equipo de futbol favorito, su serie de televisión, incluso algún momento relevante en su etapa como el amor, una discusión, frase o por cualquier impulso. ¿Querrá seguirlo usando cuando esté en la etapa adulta?” Comienza diciendo la experta, quien complementa aconsejando a los padres a que en medio del diálogo que debe tener con su hijo o hija, se toquen temas sobre su futuro como profesional. También de esto depende en qué zona de lo hará, bien sea en la muñeca, el brazo, cuello o demás partes visibles en una persona. “El muchacho está en una etapa donde todo le parece fácil e increíble. Usted como persona adulta debe hacerle ver que no todo es así y que cualquier decisión que tome puede ser transcendental en su desarrollo”. Anota que si el problema radica en aceptación, la ayuda de un sicólogo puede ser correcta en estos casos, pues puede servir de guía para que él empiece a aceptarse tan cual es. Así mismo en situaciones si está siendo acosado por alguien, manipulado o influenciado. Si es decisión propia, los padres tendrán dos opciones: negarse y arriesgarse que lo haga en secreto, o aceptarlo y servir como una guía para que lo haga de la mejor manera y sin tomar riesgos.