Bucaramanga
Alimentación consciente: más que una moda
Piense en esa última vez que comió sin tener hambre o lo hizo de más: en la oficina de un colega tomó varios de los caramelos que tenía en su escritorio o se encontró con un amigo para comer y ni cuenta se dio de lo que estaba en el plato.
¿Qué está pasando?
Los expertos explican que estamos acostumbrados a comer en “piloto automático” y que esto ha hecho que comamos de más.
“Supongamos que está comiendo y su cuerpo le indica que está satisfecho: si le presta atención a esta señal corporal, simplemente dejará de comer, incluso si todavía queda algo de comida en su plato”, explica la nutricionista Susan Bowerman.Le puede interesar: Tips para controlar su apetito
La experta agrega que “si está comiendo de manera inconsciente, su cuerpo no le indica que debe dejar de comer y por el contrario, solo se detendrá cuando no haya más comida en el plato”.
Pensando en que esta situación no está llevando a la obsesidad y a nutrirnos mal, está creciendo en el mundo la tendencia de la “alimentación consciente”, es decir, concentrarse en lo que está comiendo y disfrutar de la comida sin distracciones.
La alimentación consciente sería enfocarse en lo que se está comiendo y cuánto
“Cuando uno come de manera consciente presta mayor atención a las señales internas de hambre y la saciedad y además adquiere conciencia de qué lo impulsa a comer en primer lugar.
Cuando comemos de manera consciente nos involucramos más con la experiencia alimentaria.
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Esto significa que la disfrutamos más y que, probablemente, terminemos comiendo menos.
Pero ¿cómo hacerlo? La experta le explica:
Preste atención a por qué come: uno de los primeros pasos de la alimentación consciente es prestar más atención a las razones que lo impulsan a comer.
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Lleve un diario de alimentación: cuando sienta la necesidad de comer, anote qué le genera dicha necesidad. ¿Tiene hambre? ¿Está cansado? ¿Está ansioso? ¿Aburrido?
Además, califique el nivel de hambre con una escala del 1 al 5, donde 1 significa que “no siente deseo de comer” y 5 significa que “siente la necesidad imperiosa de comer”.
Analice sus patrones: si suele comer porque estás estresado, debe buscar otra alternativas que le permitan relajarse (como salir a caminar, llamar a un amigo o escribir en su diario).
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Si observa que su nivel de hambre antes de sentarte a comer es casi siempre 5, debe mejorar la planificación.
Por ejemplo, puede tener a mano refrigerios saludables, tales como barras de proteína, frutas o un paquete pequeño de nueces de soya.
Preste atención a en qué momento come: ¿come cuando tiene hambre? ¿Come porque el reloj le indica que es la hora de comer? El hambre es una señal interna y, como tal, debería prestarle atención.
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Preste atención a cómo come: ¿come de pie, en su escritorio mientras trabaja o mientras mira la televisión?
En tal caso, es poco probable que esté prestando suficiente atención a su alimentación.
En cambio, intente ser consciente de cómo se alimenta y siéntese a la mesa para disfrutar de la comida.
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Ponga un mantel individual en la mesa y música; incluso puede atenuar las luces.
Relájese y tómese su tiempo.
Preste atención a qué come: elija alimentos nutritivos y atractivos, en lugar de actuar en base a sus impulsos.
No se estará alimentando de manera consciente si come lo primero que tiene a la mano solo porque está cerca o si come una barra dulce porque sacia sus ansias momentáneas.
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Preste atención a cuánto come: controlar el tamaño de las porciones le ayudará a aprender a identificar cuánta comida necesita para saciar su hambre, que puede ser una porción muy inferior a la que desea comer.
Como solemos comer toda la comida que hay en el plato, comience por servirse porciones más pequeñas que las habituales. Sirva los platos en la cocina en vez de llevar las fuentes a la mesa.
De esta manera, no sentirá la tentación de servir más porciones.
Paula Silva, chef, coach, asesora gastronómica y profesora de yoga -quien además dirigirá el Foro de gastronomía consciente que se realizará en Alimentec, del 5 al 8 de junio en Corferias explica que “la alimentación influye en diferentes aspectos de la vida. Es pensar qué estamos comprando, cómo lo comemos, cómo lo cocinamos, de dónde provienen esos alimentos, cuántos químicos tienen esos productos y qué daño le hacemos al planeta comprando y consumiendo esos alimentos”.
Qué implica alimentarse de manera consciente?
"Alimentarse conscientemente es buscar productos que provienen de la tierra, cocinarlos y comerlos de forma consciente, estando tranquilos. Esto influye en muchas cosas porque la alimentación no es solo lo que nos echamos a la boca; también influye lo que nos rodea, nuestras emociones", explica Silva.
¿Qué alimentos hacen parte de la alimentación consciente?
La chef explica que "todos los alimentos que sean naturales y que provienen de la tierra hacen parte de alimentación consciente. Ahora están de moda los súper alimentos como los arándanos, la chía, la maca, la quinua, el asaí, este último que lo tenemos por doquier en el Amazonas.
Son alimentos que estamos redescubriendo y que usaron nuestros ancestros y que están cargados de nutrientes y que caen bien en nuestro organismo. Uno de los súper alimentos o súper hierba es el cannabis, ya que está cargada de propiedades medicinales".
¿Se puede cocinar también de forma consciente?
"Sí se puede cocinar de forma consciente. Es importante saber que la sanación está en nuestras manos y podemos transmitirla a los alimentos que cocinemos. Como decían nuestras abuelas, cuando se cocina con amor se siente la diferencia", señala Silva.
Pero, ¿qué sentido tiene esta práctica?
Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que, de hecho, sí tienen muchos beneficios:
Lo ayudará a perder peso: comer sin prestar atención a esta actividad hará que coma sin que note la alerta de saciedad que le envían las células del estómago, es así como llegamos a comer mucho más de lo que necesitamos para estar satisfechos.
Al comer de manera consciente identificará esta señal y si está buscando llegar a su peso ideal, esta forma de alimentarse lo ayudará a disminuir la cantidad de comida.
Lo ayuda a estar más tranquilo: la investigación demostró que cuando no se está plenamente consiciente de lo que se está comiendo es posible que se prefieran alimentos dulces o estimulantes incluso si sabe que no le hacen bien a su sistema nervioso.
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Si está atendiendo plenamente a los alimentos que escoge, lo más seguro es que prefiera aquellos que no lo alteran.
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Reduce sus niveles de estrés: si come rápidamente para llegar de nuevo a su lugar de trabajo sus niveles de estrés se mantendrán muy altos, con lo que se eleva el riesgo de sufrir patologías asociadas como dolor en las articulaciones, de cabeza y accidentes vasculares.
Si come con calma y saborea, sus niveles de estrés se reducirán y le permitirán llevar una vida más saludable.