La economía según Kurtzman
Esa es la visión del gurú en tendencias globales, Joel Kurtzman, quien estuvo por primera vez en Bucaramanga durante la Asamblea 45 de la Confederación de Cámaras de Comercio, Confecámaras, sobre el impacto que tendrá la tormenta internacional originada en las llamadas hipotecas subprime norteamericanas y que terminó quebrando al banco Lehman Brothers y tumbando a casi la totalidad de las bolsas del mundo, en una de las más resonadas turbulencias de los mercados.
Para Kurtzman, aunque parece que estamos en el fin del mundo, la economía global está aguantando bastante bien.
Explicó que, contrario a lo que se piensa y dicen los medios, el problema por el que está pasando Estados Unidos, está a punto de tocar fondo y se solucionará a raíz del desembolso de los más de US$700.000 millones que pidió la Casa Blanca para lanzar un salvavidas al sector financiero de su país.
Para el experto, una vez esos recursos lleguen a sus destinatarios, reactivarán las compras y las ventas de los consumidores norteamericanos lo cual repercutirá inmediatamente en la buena salud de las finanzas globales, pues EU representa el 26% del monto total de la economía mundial.
Pese a lo que ha pasado, el mundo y Estados Unidos siguen creciendo. Mis estimaciones para este año muestran un crecimiento de 1,7% para EU, añadió y explicó que en los últimos años la economía de ese país ha crecido más de US$14 millones de millones de dólares cantidad suficiente para soportar esta situación.
Mezcla peligrosa
Más al fondo del problema, Joel Kurtzman explicó las razones para la crisis financiera actual, las mismas que le sirvieron de argumento para mostrar la salida que tendrá el problema de las hipotecas subprime.
Para el experto, la raíz de la crisis estuvo en la caída de la cotización internacional del dólar que permitió una gran expansión de inversiones en Estados Unidos y que motivó el crecimiento de la burbuja hipotecaria.
Los precios de las viviendas estuvieron aumentando en algunas zonas del país hasta 2005 en forma pendiente y muchos inversionistas pensaban que esto se iría a mantener, indicó.
Sin embargo, de un momento a otro la historia cambió debido a los efectos negativos de esa euforia por la inversión en vivienda. Corredores de finca raíz y firmas calificadoras no se fijaron bien en la calidad de la cartera y pusieron en aprietos al sistema hipotecario de ese país con el desenlace que hoy se conoce.
Aún así, Kurtzman advirtió que las cuentas de la crisis de la vivienda no son tan negativas como se cree.
Y es que, de los 80 millones de viviendas que tiene el país, 25 millones de unidades ya están pagas. Las mismas tienen un valor que va entre los US$200 mil a US$400 mil.
De las restantes 55 millones de viviendas, todas se están pagando por vía de hipotecas y hay 51 millones que están al día con sus pagos.
Según Kurtzman, esto significa que hay 4 millones de personas que están demorados con sus pagos pero de este sólo un millón está catalogado como hipotecas malas.
En realidad el problema es grande pero no es algo para entrar en pánico. No es el final del mundo, dijo Kurtzman.
Giro mundial
El experto en tendencias globales advirtió acerca del cambio que tendrá el mundo, quizá desde 2009, y que terminará de levantar a Estados Unidos, mientras que representará un riesgo para el resto del mundo, incluida Colombia.
Para Kurtzman, está por finalizar el ciclo de las materias primas, de los altos precios del petróleo y de los alimentos que motivaron el aumento de la inflación mundial.
El precio del barril de petróleo, dijo el analista, llegará en poco tiempo a los US$60, impulsado por la baja demanda de crudo.
En EU, el recorte de la demanda fue de 4% durante este año mientras que la caída del consumo en el mundo es de 5%.
La situación tiene muy preocupados a los países árabes, pero se trata de una tendencia que se va a seguir dando debido al cambio en los hábitos de consumo, apuntó el experto.
El cambio que se dará en el mundo terminará por favorecer a los países que producen con valor agregado y que se verán beneficiados con una baja en los costos de los productos básicos.
Los países orientados a largo plazo hacia los servicios y la fabricación van a florecer repentinamente, explicó.
Y dijo que este tema tiene que empezar a preocupar a Colombia que ha soportado buena parte de su crecimiento vía exportaciones en la venta al exterior de café, carbón, petróleo, entre otras materias primas.
Apuesta por el capital humano
El experto en tendencias globales manifestó que Colombia está en un momento histórico en el que tiene que dejar de depender tanto de las materias primas para pensar una apuesta a futuro centrada en el capital humano y la innovación.
La propuesta de Joel Kurtzman está basada en el proceso de desarrollo que tuvo Singapur hacia finales de los 60, cuando decidió apostarle a la formación de sus niños y jóvenes en las mejores universidades y centros de negocios del mundo.
Hoy día, dijo, Singapur tiene un ingreso per cápita similar al de los países más desarrollados del mundo y su economía está centrada en el desarrollo biotecnológico y los servicios financieros. Excluyó de su base productiva las materias primas y mantiene sus apuestas en la formación de capital humano.
Explicó Kurtzman que un estudio realizado en los Estados Unidos mostró que el 77% de la riqueza de ese país está centrada en su capital humano, mientras que el restante 23% está representado en las bienes de capital.
Por ello, aclaró, la apuesta de Colombia debe ser la educación en matemáticas y ciencias pues va a pagar el desarrollo del país.
Destacó la importancia de apostarle a la investigación al tiempo que distinguió las fortalezas que tiene el país en lo que tiene que ver con el sector de la salud. Y dijo, el futuro, estará centrado en los servicios financieros, los tecnológicos y en la salud.
Finalmente el experto dijo que el país debe decidirse hacia una simplificación de los impuestos para mejorar el ambiente de negocios en el país.
