Un puro colombiano, el producto tabacalero para UE
El Tratado de Libre Comercio que Colombia firmó con la Unión Europea, es la espada de Damocles para los lecheros.
Sin embargo, para los tabacaleros es la oportunidad de llegar al mercado más exigente del mundo en materia de tabaco; además, de ser un alto consumidor y de paso, el mejor pagador del mundo de ese tipo de productos.
Por lo anterior, los cultivadores de la hoja de tabaco están echando humo por la gran oportunidad que se les presenta.
Y lo van a hacer con lujo de detalles, pues en menos de ocho meses en Colombia se producirá un puro colombiano; es decir, un cigarro de alta calidad, pero confeccionado con materia prima sembrada, cosechada, fermentada y madurada en los diversos pisos térmicos de Colombia. Es decir tendrá el sello de Hecho en Colombia.
De acuerdo con Heliodoro Campos Castillo, gerente de la Federación Nacional de Cultivadores de Tabaco, Fedetabaco, si bien en el mundo 'no somos un país conocido como productor de cigarros finos, sí hemos ganado un espacio sustancial desde hace dos años, por ejemplo, en el mercado de Estados Unidos, donde la calidad es regla primordial'.
Gran variedad
Para el directivo, ese producto ya está registrado en las revistas especializadas como un cigarro de calidad, aromado y de sabor sin igual.
'La gran ventaja que tenemos sobre cualquier productor del mundo de cigarros finos, es que en Colombia se tienen variedades que se pueden plantar desde los 1.200 metros sobre el nivel del mar hasta en Sucre, donde estamos a menos de 10 metros. Ese factor nos permite tener una multiplicidad de aromas y sabores, pues ellas son determinadas por los pisos térmicos. Con ese activo valioso podemos efectuar gran cantidad de mezclas que no tiene nadie en el mundo tabacalero', enfatizó.
Lo anterior significa que si bien Colombia no tienen un 'amplio curriculum' en el mundo de los cigarros puros, si tendrá un producto que podría ser multifacético en materia de aromas y sabores.
De oportunidad
Campos Castillo dijo que el TLC con la Unión Europea es como esa ventana que se abre cuando se está cerrando una gran puerta llamada consumo.
'Debido a las medidas, como por ejemplo, el no poder fumar en recintos cerrados y las nuevas determinaciones, ha bajado el consumo en Colombia un 4% anual, con tendencia a que se incremente este porcentaje. Los expertos hablan de un 10% en poco tiempo ante las restricciones', agregó.
Para el directivo de Fedetabaco, ese nuevo mercado fortalecerá esa actividad tanto en la composición social como en la generación de empleo, donde se destaca el familiar.
Para los tabacaleros es la hora de entrar al valor agregado que rodea esa hoja.
Tripas y capotes
El cultivo de tabaco en Santander se ha ido mejorando sustancialmente en los últimos ocho años, tanto en lo agronómico como en su manejo poscosecha (fermentación y curado) y elaboración.
Se ha contado con el apoyo de los últimos tres periodos de la Gobernación de Santander, lo que ha permitido traer variedades de Cuba, República Dominicana, Brasil y Estados Unidos. Además, investigadores de Centroamérica han extrapolado la tecnología de ese cultivo; a la vez, que expertos en la confección han irrigado esa técnica en el país.
'Hoy tenemos tripas y capotes de altísima calidad cultivados en tierras de Santander; pero estamos a pocos meses de tener cosecha de capas (la hoja fina para la envoltura), las cuales teníamos que importar', dijo Campos Castillo.
Al tener tripas, capotes y capas cultivadas, fermentadas y curadas en Colombia, podemos decir que tenemos un cigarro totalmente colombiano
Los precios
De acuerdo con las estadísticas de Fedetabaco, un cigarro cubano, que va acompañado de más de un siglo de tradición, calidad y alta confección, puede valer en el mercado externo entre US$3 y US$20.
Y si el cigarro colombiano cumple con los estándares de calidad, es factible que entre a ese rango de cotizaciones.
Hoy día el costo de producción es de US$0,30 pero para venta a mayoristas se está colocando a US$0,70, lo que significa que están captando un 50% más de su valor de confección.
'Esos altos precios que logran, por ejemplo, los cigarros centroamericanos se deben a dos factores: a su historia y a que han hecho todo el tránsito por los eslabones de la cadena de consumo, que va desde el fabriquen hasta llegar a las grandes tiendas de puros del mundo', agregó.
Campos Castillo dijo que si bien podemos tener un cigarro premium, tendríamos que enfrentarnos por ejemplo, a República Dominicana que coloca en el mercado de Estados Unidos y la Unión Europea 350 millones de unidades de cigarros finos (80% elaborado a mano), los cuales anualmente le representan US$245 millones de ingresos a ese sector.
Casatabaco
De acuerdo con Leonidas Castro Sánchez, fundador de Cigarros Chicamocha en 2001, en Piedecuesta, el mercado de la UE es una ventana que se abre al mercado internacional, la cual cerró desde hace dos años la revaluación del peso.
A través de Casatabaco (un grupo empresarial tabacalero), proyecto impulsado por la Cámara de Comercio de Bucaramanga que reúne a siete empresas de cigarros de Santander, podrán en poco tiempo entrar a ese nuevo mercado.
'En Estados Unidos podemos estar entre US$0,80 y US$1,20 por cigarro premium; sin embargo, en la UE, donde lo haremos de manera directa sin recurrir a ningún eslabón de la intermediación, es factible que estemos en el rango más accesible el cual oscila entre 0,8 euros y 2,50 euros', agregó.
La fortaleza del cigarro fino de Santander está soportada en una confección, que de acuerdo con los entendidos y respetando la tradición tabacalera de los centroamericanos, está por encima de la de ellos. Es decir, son de mejor hechura.
'Los cigarros finos extranjeros solo tienen dos ligas, las cuales salen de dos variedades, las más sembradas en esos países. Nosotros trabajamos tres variedades nativas, sumada a las brasileras, costarricenses, americanas, dominicanas y cubanas que hemos adaptados a múltiples pisos térmicos. Ahí está la gran fortaleza: llegar a un cigarro fino con diversidad de matices en lo concerniente a sabor y aroma. Son ligas únicas en el mundo', enfatizó.
Castro Sánchez estima que los tabacaleros han crecido y evolucionado en su cadena, pero les falta más emprerización.
'Hemos tenido apoyo del Sena, la Cámara de Comercio, Proexport, Fedetabaco, Colciencias y la Gobernación. Estamos a muy poco de ser los mejores', agregó.