Los acusados, Edison Silva Jaimes, de 19 años, y Elkin Fabián Jaimes Parra, de 22 años, conocimos como integrantes de una banda delincuencias llamada ‘Los Cucas’, también dejaron herido a Abdul Torres Aparicio, cuñado de Oviedo Sanabria.
Según el relato de los testigos, Oviedo Sanabria y Torres Aparicio salieron de su vivienda en horas de la noche del 27 de octubre y entraron a una discoteca. Luego de tomarse unas cervezas en una licorera y de emprender rumbo hasta sus casas, a las 3:20 de la madrugada, se encontraron por el camino con los dos atacantes, quienes eran acompañados por otra persona, hermano de Silva Jaimes.
“Esos son de ‘Los Cucas’, vámonos”, dijo Carlos Andrés Oviedo a su acompañante. Sin embargo, no pudieron emprender la huída, pues los tres hombres, sin mediar palabra, sacaron dos armas de fuego y les dispararon.
La víctima de 28 años cayó de inmediato al suelo. Abdul Torres Aparicio le contó a la Fiscalía que él fue herido en una pierna y que se acostó junto a su cuñado para protegerlo.
“Los hombres dijeron “ya están muertos, vámonos”, pero yo seguía con vida en el suelo. Cuando pude ver que iban lejos, me levanté y traté de ayudar a Carlos para llevarlo a una clínica, pero ellos se dieron cuenta que estaba con vida y se devolvieron. Me dispararon de nuevo hasta que se les acabaron las balas”.
Los atacantes huyeron del lugar del hecho, en la calle 17, vía al barrio Tejaditos. Luego, llegó una patrulla de la Policía que pudo auxiliar a los heridos.
Sin embargo, Carlos Andrés Oviedo murió, víctima de cuatro disparos. Abdul Torres Aparicio fue trasladado al Hospital de Piedecuesta y luego a la clínica Ardila Lülle, donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos por varios días.
Elkin Fabián Jaimes Parra y Edison Silva Torres, quienes aseguraron a las autoridades que se desempeñaban como obreros de construcción, fueron enviados por un juez a la Cárcel Modelo de Bucaramanga.
Sobre ‘Los Cucas’
Según la Policía Metropolitana de Bucaramanga, la banda ‘Los Cucas’ está integrada por jóvenes entre los 14 y 22 años, que se dedican al hurto, consumo y distribución de estupefacientes, y participan en riñas y enfrentamientos.
Delinquen en los barrios San Silvestre, Las Brisas y Hoyo Grande de Piedecuesta, según denuncias de la comunidad.